Borrar
José María Rodríguez, operario de Grúas Lanza, retira el vehículo que se precipitó al vacío este domingo. Foto: D. Pedriza Vídeo: A.G.Zaratiegui

«Podía haber sido mucho peor»

El BMW que cayó por el hueco del ascensor del aparcamiento del Hotel Sardinero de Santander quedó «para el desguace», según uno de los operarios que lo retiró

Ana Gil Zaratiegui

Santander

Lunes, 6 de diciembre 2021

En el Hotel Sardinero todas las conversaciones giraban ayer en torno al mismo tema. «Se me ponen los pelos de punta solo de escucharte», le decía una huésped a la recepcionista en el recibidor mientras recordaba el accidente que este pasado domingo se saldó con seis heridos leves. A media tarde, un vehículo se precipitó al vacío por el hueco del ascensor dedicado al desplazamiento de coches hasta impactar contra la estructura del propio elevador, situado en la planta inferior, en cuyo interior se encontraba el segundo turismo implicado.

Según ha podido saber este periódico, la familia que viajaba en el BMW, el turismo que cayó por el espacio del ascensor, llegó en la tarde de este lunes a su casa, en Ávila, todavía «muy conmocionados» por lo ocurrido.

El Diario Montañés se ha puesto en contacto con el Hotel Sardinero para conocer lo sucedido, pero la dirección remite al atestado policial. En un primer momento, el propio hotel aseguró este domingo que las puertas del elevador estaban cerradas y fue el conductor el que se confundió y pisó el acelerador a fondo en vez del freno, reventando las puertas y cayendo al vacío. Sin embargo, fuentes municipales y policiales mantienen la versión según la cual las puertas del ascensor se abrieron sin que, en principio, se produjera colisión alguna, lo que provocó que, al avanzar, el coche cayera por el hueco del elevador.

El coche que se precipitó permaneció en la zona del accidente hasta este lunes al mediodía, cuando fue retirado por una grúa con la ayuda de varios operarios. El turismo, un BMW X5, estaba completamente siniestrado, con la estructura del techo totalmente doblada, las luces delanteras y la luna rotas casi por completo y la parte delantera del vehículo repleta de golpes. Una imagen que da pistas de la intensidad del impacto. «Ha quedado para el desguace, este coche ya no sirve para nada porque la estructura se ha doblado entera. Y eso que este modelo es como un tanque, poco ha pasado para lo que podía haber sucedido, otro coche con materiales más débiles se hubiera aplastado completamente», explica José María Rodríguez, operario de la empresa Grúas Lanza, quien participó ayer en la retirada del vehículo.

«El coche ha quedado para el desguace y eso que era como un tanque, poco ha pasado para lo que podía haber sucedido»

José María Rodríguez | operario de grúa

Dificultades en la extracción

Rodríguez asegura que el coche estaba «completamente bloqueado» al tratarse de un vehículo automático. Esto, junto con la dificultad para acceder a la zona, retrasó las maniobras y la posterior retirada del vehículo. Tras las tareas de agarre, los operarios consiguieron extraer el coche por el ascensor de salida tras más de una hora de trabajo. Pero al llegar a la planta de arriba, los problemas volvieron. De hecho, fueron necesarios varios intentos hasta conseguir enderezar y encaminar el vehículo hacia la grúa.

Además del coche destrozado, la imagen de alrededor evocaba lo ocurrido. El acceso al ascensor donde tuvo lugar el accidente se encontraba totalmente cubierto por dos grandes tablas y parte de la puerta permanecía doblada y con una porción del mecanismo del elevador a la vista, todo precintado para impedir el paso. La estampa no dejaba indiferente a los vecinos y turistas, quienes se acercaban curiosos a la entrada y comentaban todavía con cierta sorpresa lo ocurrido.

La familia que viajaba en el BMW que se precipitó al vacío llegó en la tarde de este lunes a su casa, en Ávila, todavía conmocionada

Pero si alguien estaba al corriente eran los huéspedes del hotel. Natalia se enteró del accidente cuando llegaba desde Alicante para alojarse:«Nos dimos cuenta de que algo ocurría porque había policía en el acceso y, al acercarnos, un técnico nos dijo que teníamos que aparcar en el Hotel Hoyuela –propiedad del mismo grupo– porque no funcionaba el ascensor», contaba este lunes a las puertas del establecimiento mientras se montaba en su coche y preguntaba sorprendida si había fallecidos tras el siniestro.

«El coche estaba totalmente destrozado, ves eso y se te queda mal cuerpo pensando en que podíamos haber caído nosotros»

octavio marín | huésped del hotel sardinero

Poco después, Octavio Marín, vecino de Madrid alojado en el hotel, abandonaba el ascensor de salida en su vehículo junto a su pareja. «Hay un coche en el aparcamiento que está totalmente destrozado, lo ves y se te queda mal cuerpo pensando que podíamos hacer caído nosotros», aseguraba.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes «Podía haber sido mucho peor»