Igual confirma que la reforma entre Gamazo y Los Peligros implica perder aparcamientos

A pesar de que el objetivo de esta actuación, que tiene un plazo de ejecución de once meses, no era eliminar plazas, la regidora explicó que es «necesario hacerlo para urbanizar la zona y para darle el sentido peatonal que tiene, eso es lo que hemos propuesto en el plan». El punto polémico es el entorno de acceso a la playa que, según recoge el proyecto, se potenciará con la construcción de una grada-anfiteatro y se plantarán alrededor de 150 árboles y miles de plantas y pequeños arbustos para que todo el ámbito de actuación sea «más verde y natural». Precisamente levantar esa grada es lo que implica perder unas plazas, que, a juicio de Igual, «taponan la salida y la entrada en la rotonda que se encuentra actualmente en la carretera». Aun así, insistió en que no es algo negativo, ya que es el camino para que Santander se convierta en una ciudad «más sostenible, que busca alternativas diferentes al coche para moverse por la ciudad». Así, respaldó sus argumentos ya que, añadió, el «58% de los transportes por ciudad se realizan a pie. Además, se ha producido una subida de usuarios en el transporte público y ha sido un éxito rotundo el servicio de bicicletas eléctricas».

Este proyecto pretende actuar en una superficie de 10.500 metros cuadrados. Tal y como detalló la alcaldesa, la idea es potenciar el uso peatonal e incluirá puntos de anclaje en la zona del muelle para las cañas y asientos de piedra para los pescadores. Además, se dará continuidad al paseo que acaba en Gamazo con una acera de cuatro metros de ancho y se creará una zona verde que incluye tumbonas y bancos rodeados de vegetación. Entre ese área de descanso y los edificios seguirá discurriendo, como hasta ahora, el carril bici. En total, habrá 2.000 metros cuadrados más de zonas verdes. Respecto al mobiliario urbano, en este nuevo espacio se colocarán tumbonas, bancos y papeleras, además de una nueva iluminación led.