Igual defiende la gestión de PP-Cs y tiende la mano a la oposición para el «resurgir» de la ciudad

El formato del debate ha consistido en dos intervenciones iniciales, de Igual y Ceruti, que sin límite de tiempo se han explayado en desgranar todos los frentes en los que trabajan desde sus áreas de gobierno. Tras ellos, los portavoces de cada partido -de menor a mayor representación- han contado con dos turnos de palabra de 15 y siete minutos respectivamente para fiscalizar el trabajo del equipo de gobierno y aportar sus propuestas. En el caso de los concejales del grupo mixto -uno de UxS y otro de Vox-, se tuvieron que dividir el tiempo. Esta diferencia entre la duración de las intervenciones fue motivo de crítica por parte de la oposición, ya que todos tuvieron que acortar sus discursos sobre la marcha.

A lo largo de 50 minutos, Igual ha defendido la gestión municipal durante 2020, desde su política fiscal a la social, en un año marcado por la pandemia en el que el Ayuntamiento «ha sabido reaccionar con rapidez y volcándose en ayudar a quienes más lo han necesitado». También ha destacado que ya están trabajando en ese segundo plan de choque y que espera que, al igual que con el primero, todos lo grupos se vuelquen en su elaboración. «Necesitamos la unidad para resurgir con fuerza. Pido esa tolerancia para alcanzar acuerdos como merecen los santanderinos». Este documento contará con 40 millones de euros aproximadamente, aunque no se sabrá con exactitud hasta que no se liquide el ejercicio 2020.

Para Ceruti, este «ha sido un buen día, en un ejercicio sano para analizar cómo estamos». El de Ciudadanos ha asegurado que desde que están en el equipo de gobierno «muchas cosas han cambiado» y considera la participación ciudadana para la elaboración del PGOU «la muestra más evidente». Como Igual, ha desgranado sus acciones en Urbanismo, Cultura y el resto de áreas responsabilidad del partido naranja y ha «pedido consejo» a la oposición para llegar a acuerdos y no dejar «que el barco se hunda».

El portavoz socialista, Daniel Fernández, se ha dividido entre el reproche y las propuestas. Ha afirmado que el Gobierno «en minoría mal avenida» de PP y Cs «no funciona en una ciudad malherida», que no tiene un proyecto de futuro y que se enfrenta a una crisis de los servicios públicos como basuras, Parques y Jardines y aguas, cuyo control «necesita recuperar la ciudad tras un modelo fracasado».

Con todo, ha tendido un puente para recuperar la unidad política y ha propuesto la candidatura de Santander a Capital Verde Europea, que la alcaldesa ha rechazado al considerar prioritarias otras actuaciones para ayudar «a los más vulnerables».

Por su parte, Fuentes-Pila ha lamentado que, desde el debate de 2018, la situación «poco o nada ha cambiado o va a peor», en una legislatura «en blanco y fallida para Santander». Ha dedicado buena parte de su intervención a criticar el pacto el pacto entre PP y Cs y ha comparado a Santander con Nunca Jamás y ha Ceruti con un «despistado Peter Pan».

El regionalista también se ha referido a «lo urgente», un nuevo plan de choque para ayudar a los «golpeados» por la pandemia y a lo importante, proyectos para la ciudad como la retirada de los espigones o la rehabilitación del Rema.

Mientras, el portavoz de Unidas por Santander (UxS), Miguel Saro, ha lamentando que «falta un modelo de ciudad que podamos conocer» y ha afirmado que Santander tiene un problema de ejecución del gasto. Además, ha reprobado que los servicios de Aguas, Parques y Jardines y Limpieza Viaria no se han fiscalizado y ha dicho que «hace falta más transparencia». Entre sus propuestas, están las de trabajar en el Plan de Vivienda, en movilidad sostenible y en bajar los niveles de contaminación de la ciudad.

Desde Vox, Guillermo Pérez-Cosío ha advertido que el plan de urbanismo «ya tiene fecha de caducidad: las próximas elecciones». También ha instado al portavoz de Cs, Javier Ceruti, a «menos directores generales y más funcionarios» y se ha remitido a la «queja general» de los servicios públicos, «que hay que reforzar» y en los que ha faltado control, asegurando que, en el caso de la limpieza, no dará tiempo a resolver el contrato.