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Hace justo una semana, los alumnos del CEIP Marqués de Estella, en la calle Leopoldo Alas Clarín de Peñacastillo, escribieron medio centenar de cartas al director de este periódico para buscar una solución al problema de las goteras que tiene su polideportivo desde hace ... catorce años. En estos siete días, el centro ha estado en el punto de mira por la trascendencia mediática que alcanzó el asunto y las declaraciones cruzadas entre la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que, inicialmente, aseguró desconocer que los alumnos y profesores utilizaban cubos estratégicamente ubicados para recoger el agua de la lluvia y evitar resbalones durante sus clases de Educación Física. Finalmente, tras distintas acciones para visibilizar el deteriorado estado del pabellón y la urgencia de su arreglo, la regidora aceptó la solicitud de reunión por parte de las familias y el equipo directivo del colegio y les citó ayer en su despacho del Ayuntamiento a las 13.30 horas. Un encuentro que sirvió para rebajar la tensión, generar un clima de confianza y poner sobre la mesa los pasos a seguir. Sin embargo, no se fijó una fecha de inicio de los trabajos. «No voy a cometer el error de dar fechas que no dependen del Ayuntamiento porque una licitación puede quedar desierta, como ha ocurrido otras veces», explicó Igual. «Han quedado emplazados en estar vigilantes y yo ejecutante», añadió.
Muy puntuales acudieron a la cita Elizabeth Martínez, presidenta de la AMPA; Álvaro Castellano, secretario de la asociación; Juanma Ramajo, vocal de la misma; y Patricia Cotelo, directora del colegio. «Nos hemos documentado e informado sobre los procedimientos y queremos soluciones y compromisos concretos. Queremos que realicen una modificación del Presupuesto e incluyan una partida para rehabilitar el colegio», comentaba Martínez minutos antes de encontrarse con Igual.
«El martes acudieron los técnicos al centro y el proyecto ya está, no hay que hacer modificaciones sustanciales al mismo, por lo tanto se puede hacer. Lo que necesitamos es que haya voluntad real», detalló. Además, también solicitaron a la alcaldesa «la tramitación por urgencia del proyecto por el lamentable estado en el que todos hemos visto que está nuestro pabellón y porque tenemos 470 niños y niñas de entre 2 y 12 años afectados». Una vez concluyó el encuentro, que duró alrededor de una hora, los representantes tanto del centro como de las familias se mostraron más «optimistas».
La alcaldesa, también satisfecha porque se haya producido la reunión, les explicó la hoja de ruta que seguirá el Ayuntamiento. «El proyecto se elaboró en 2020 y se aprobó en Junta de Gobierno Local en 2023. Pero hay que revisar si los precios están actualizados, que evidentemente no lo están». Pero no solo hay que revisar el dinero, «también si es necesario incluir alguna que otra cuestión en el plan», comentó Igual tras la reunión. «Los técnicos nos dijeron que hay que incluir un muro», ejemplificó.
Ese plan, actualizado económicamente y también en lo que respecta a la ejecución de obra, se presentará el 22 de diciembre, antes de que acabe el año. «Una vez presentado, tendrá que ser aprobado en Junta de Gobierno Local y a partir de ahí comenzarán los trámites habituales de licitación», añadió la regidora.
Eso sí, prefiere ser cauta y no dar fechas concretas sobre el comienzo de los trabajos de rehabilitación: «Yo no puedo decidir sobre los trámites habituales ni dar una fecha porque imaginémonos que el concurso queda desierto o que se produce alguna impugnación...». Eso no quiere decir que el equipo de gobierno no vaya a informar a las partes afectadas de cada paso. «No es un proyecto que se vaya a paralizar porque ya está encargada su supervisión y sabemos la partida económica exacta de dónde va a salir el dinero», dijo la regidora en referencia a la partida contemplada dentro de las inversiones del Instituto Municipal de Deportes (IMD), con una dotación total de 895.000 euros para abordar esta obra.
Igual también quiso explicar por qué no había acudido hasta ahora a visitar el colegio. «Fue una decisión personal no acudir al centro porque me parece que los niños no tienen que estar metidos en esta intoxicación política, en estas dudas sobre el futuro de sus instalaciones», manifestó. Además, insistió en que su hoja de ruta «estaba bien clara», concluyó la regidora.
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