«La implantación de la Zona de Bajas Emisiones es, actualmente, una ley que hay que cumplir»

-Iba el número 16 en las listas del PP para las elecciones, ¿veía posible llegar a ser concejal?

-Esos números normalmente son de relleno, o sea que no lo veía. La alcaldesa me llamó en septiembre, quedamos una tarde y me dijo que quería contar conmigo para llevar Vivienda exclusivamente, porque iba a haber un cambio dentro del equipo de gobierno, aunque no me dijo que era para sustituir a César. Entonces me lo pensé, dije que sí y pedí un mes para salir de una forma ordenada de mi empresa.

-Trabajaba fuera de Cantabria, ¿le daba tiempo a seguir la actualidad de Santander?

-Trabajaba en Bilbao pero iba y venía todos los días, era el director técnico de una constructora. Al final vivo aquí, así que sí estaba al tanto de lo que pasaba.

-¿Cuántos años llevaba en su empresa cuando decidió dar el salto a la política?

-Quince años.

-¿Y no le dio vértigo el cambio?

-Da un poco de vértigo, sí. No es un cambio tan grande porque en el fondo mi empresa era una constructora y tenía también servicios, como mantenimiento de basuras. Entonces, desde el otro lado de la ventanilla, he visto todos los procedimientos. Ahora estoy a este lado y es verdad que los procedimientos internos son mucho más farragosos.

-Además de Vivienda ha heredado el resto de áreas de Díaz, ¿le ha dado tiempo a ponerse al día?

-No me ha quedado más remedio. Llevo dos meses y medio pero sí, más o menos, sí. Por lo menos ya sé dónde está todo.

-Uno de los grandes retos de la legislatura es elaborar el nuevo Plan General (PGOU), ¿en qué punto se encuentra?

-Estamos preparando el pliego para sacar la asistencia técnica de la redacción del PGOU y el objetivo es intentar tenerlo casi a punto en esta legislatura.

-¿Dará tiempo a aprobarlo en estos cuatro años?

-Bueno, vamos a intentarlo. Hay mucho hecho.

-La alcaldesa dijo que se aprovecharía lo que se pudiera del Modelo de Ciudad elaborado por Cs la pasada legislatura y el PP también había avanzado mucho en el mandato 2011-2015, ¿aprovechará esos trabajos previos?

-Sí, existe el trabajo de 2012 -se aprobó un PGOU que se anuló cuatro años después-, que el juzgado tiró por una cosa puntual pero que gran parte del trabajo estaba hecho. Del trabajo que hizo Cs algo se puede extraer, pero el proyecto es más un doctorado que un Modelo de Ciudad en sí.

-Entonces, ¿aprovechará más el trabajo de Díaz de 2012?

-Es verdad que la sociedad ha cambiado por completo en los últimos años. Arrastramos un Plan de 1997, han pasado 26 años y por el medio hemos vivido una crisis de vivienda y de ladrillo, una crisis económica y el covid. Los objetivos que ahora tienen los santanderinos han variado, ya que entonces se centraban únicamente en ampliar la ciudad.

-El plan de 2012 se centraba en obra nueva y, el de 2019, en rehabilitación. ¿Cuál es su posición?

-No tenemos una ciudad como Madrid o Barcelona, Santander es más manejable y tiene esas dos vertientes: una zona posible de expansión y otra de rehabilitación interior que también habrá que tener en cuenta.

-Una de las grandes obras de este año será la renovación de los Jardines de Piquío, para la que trece empresas se han presentado a la licitación. ¿Cuándo se adjudicará y podrá empezar?

-El objetivo es dejar los jardines como se planearon inicialmente. No tenemos fecha de adjudicación todavía porque las trece ofertas se están estudiando.

-Estaban pendientes de instalar sensores para analizar la calidad del aire y decidir sobre el futuro de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), ¿ya está en marcha?

-Están instalados desde hace una semana, es pronto para conocer los datos porque antes hay un periodo de calibración. Cuando tengamos datos, veremos en qué zona se va a implantar la ZBE.

-¿En función de los datos se decidirá si se implanta o no?

-Actualmente hay una ley que hay que cumplir. Las ZBE, en otras ciudades como Madrid o Bilbao son fáciles de ubicar porque son el centro de la almendra, son ciudades concéntricas. En Santander, que es lineal y con el centro justo en la bahía, puede que la ZBE no esté ahí. Eso lo dirán los sensores. En estos momentos, el 60 o 65% del centro es peatonal o semipeatonal, no pasa tanto tráfico por allí y eso es lo que más puede contaminar.

-Hablando de semipeatonalizar, la intención de hacerlo en la calle Bonifaz no convence a gran parte de los vecinos, ¿en qué punto se encuentra la iniciativa?

-Nos hemos reunido con vecinos para diseñar el proyecto, aunque ahora haya otros que estén en contra. Habrá qué volver a reunirse con ellos. Es un proyecto que todavía no está cerrado, se está elaborando y por eso tenemos reuniones, pero con todos hacemos lo mismo. Un proyecto no se puede hacer con la oposición de los vecinos, es lógico.

-Las intervenciones de la integración ferroviaria han estado paradas varios años, ¿cómo se encuentra ese proyecto en la actualidad?

-Hubo una reunión antes de que yo llegara e imagino que tendremos más. Adif dijo en la última reunión que, de momento, tenían que avanzar en sus proyectos ferroviarios puros para luego poner en conjunto tanto al Gobierno de Cantabria como a nosotros.

-¿La ampliación del parque de Las Llamas depende de la aprobación del nuevo PGOU?

-No tiene por qué, el plan anterior ya lo contemplaba y el último programa electoral de la alcaldesa lo incluye.

-Entonces está previsto empezar con ello en esta legislatura.

-Sí.

-Cambiando de área, el Plan de Movilidad preveía duplicar los itinerarios mecánicos de la ciudad. Ahora mismo hay dieciséis, ¿sigue en pie este planteamiento?

-Vamos a revisar el Plan de Movilidad y hay algunos itinerarios nuevos previstos.

-¿Cuáles son?

-Uno entre la Avenida de los Castros y Camilo Alonso Vega. Además ya han salido a licitación el que conecta Valdecilla y General Dávila y el que lo hace de Gamazo a Reina Victoria. El primero estará listo a lo largo de la legislatura y, los otros dos, este año.

-¿Qué más cambios plantea para el Plan de Movilidad?

-La última revisión es de 2016 y hay que tener en cuenta cambios en la movilidad como, por ejemplo, las entregas de última milla de las empresas de paquetería. Hay que tener un conjunto completo de la ciudad, no solo lo que es la movilidad del ciudadano.

-También tiene previsto este año ampliar los carriles bici y enlazar la Avenida de Los Castros con Cuatro Caminos y la S-20. ¿En qué punto está el proyecto?

-Seguramente este año esté el proyecto y se hará el año que viene. La intención es seguir aumentando los kilómetros de carriles bici esta legislatura.

-La alcaldesa afirmó en un Pleno que las viviendas de El Campón se levantarían con dinero propio, una vez los fondos europeos del Gobierno se destinaron a otras promociones. ¿Se está avanzando en el proyecto?

-Es un compromiso del Gobierno de Cantabria, que está haciendo gestiones con el departamento de Urbanismo municipal para avanzar. No está parado.

-Una de las grandes ambiciones de legislatura en materia de Vivienda son las Viviendas de Protección Oficial (VPO) de El Alisal. ¿En qué fase está?

-Las viviendas estarán terminadas, según nuestra planificación, en 2027. Entonces, el dinero que se gaste para hacer esas viviendas es de 2027, 2026, 2025 y 2024. La idea es arrancar este año la construcción, estamos a expensas de que nos entreguen los proyectos de ejecución y, en cuanto se aprueben en el Consejo, saldrán a licitación.