Secciones
Servicios
Destacamos
Con el paso de los días todavía sigue muy reciente el impacto que causó en la capital cántabra la explosión y el posterior incendio en el edificio de La Albericia y en el que perdieron la vida tres de sus vecinos. La Policía Científica de ... la Policía Nacional trabaja desde este lunes para recabar pruebas que puedan ayudar a esclarecer lo sucedido, sin descartar la hipótesis de que pudo ser intencionado.
¿Y cómo se lleva a cabo una investigación de este tipo? David Higuera, perito especialista en instalaciones en edificios, responde a esta pregunta: «Primero hay que realizar una labor de búsqueda de los vestigios, las zonas donde más daños se han producido, desenterrar y buscar elementos que puedan ser sospechosos de una fuga de gas». Una de las cosas que están claras, según afirma Higuera, es que determinar el origen de un incendio y de una explosión es muy diferente, pero que en el caso de la Albericia fue una explosión por los daños que se vieron. «Lo bueno es que los vecinos lo han oído, para que haya una explosión interviene el tipo de combustible que hay en el edificio, que puede ser gas natural o butano. Sea del tipo que sea, lo importante de usar gas en las viviendas es que se tengan al día las inspecciones que exige la normativa».
Ahí radican dos diferencias principales, si es canalizado como el gas natural, la empresa suministradora tiene la obligación de realizar una inspección periódica, pero cuando se habla de butano, es difícil de controlar porque se puede adquirir en establecimientos como ferreterías. «Esas inspecciones no son tan estrictas, compras una tubería flexible de gas butano, pones unas bridas y la enchufas», afirma Higuera. «El problema es que puede que esté teniendo pérdidas y es un gas más denso que el aire, al contrario que el gas natural, que si se produce un escape se diluye más fácilmente en el aire». En ese caso no se acumulan en las partes bajas, por lo que es «más difícil» que se de una explosión. «En el gas butano todo se junta, en las viviendas menos modernas se utiliza butano, que es un gas más peligroso en caso de escape», añade.
David Higuera | Perito en instalaciones en edificios
A la hora de localizar el foco en este tipo de sucesos, el perito especialista en instalaciones en edificios remarca, en su opinión, que es más sencillo encontrarlo en un incendio. «En una explosión como es tan súbita y los daños son generalizados, es más difícil encontrar su origen. Si fuese por una manipulación, por un descuido o una válvula rota, eso es más difícil de resolver». A su vez, destaca que es más complicado de manipular un calentador o una caldera que una cocina de gas.
Aunque no se puede determinar cuanto tiempo puede durar una investigación de este calado, será la justicia la que solicite a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado la información recabada. «Una vez se recojan los vestigios que quedaron de la explosión es llevarlos a la central, investigarlos en el laboratorio y si encuentran algo con eso, preparan el informe», subraya Higuera. «Estos informes tienen que ser probatorios porque al final tienes que encontrar algunos indicios como puede ser una tubería de gas partida o una llave de gas abierta y eso lo tienen que documentar a través de fotografías. Si no se encuentra, pues muchas veces, en mi opinión, puede quedar como una duda razonable, pero que no se puede demostrar».
Por el momento, se desconoce el momento a partir del cual se permitirá la entrada de peritos externos al edificio.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.