Santander inicia un programa para la reinserción laboral de personas con el ingreso mínimo vital

Este proyecto está financiado con 827.800 euros de los fondos europeos y se desarrollará desde la concejalía de Servicios Sociales en colaboración con la Asociación de Hostelería, empresas del sector de la limpieza civil, entidades del Tercer Sector y la Universidad de Cantabria, que aportará la parte de análisis estadístico.

En este proyecto, que es pionero, participarán 1.100 personas y va más allá de la formación laboral, ya que también se impartirán talleres de refuerzo de la autoestima para ofrecer herramientas que permitan a las personas que viven del Ingreso Mínimo Vital -que en Cantabria ascienden a 2.899- adquirir habilidades para no tener que «resignarse a esta ayuda», señaló la alcaldesa Gema Igual, y de esta manera, poder mejorar su calidad de vida.

Una vez se haya realizado el programa, en los nueve meses siguientes la UC analizará los resultados obtenidos para comprobar si son medidas adecuadas a poner en marcha desde las administraciones.

Igual explicó que «todo el mundo debe tener acceso a un trabajo y creo que es responsabilidad de las administraciones poner las medidas para aquellas personas sin empleo, ya sea por falta de autoestima o de oportunidades. Queremos que estén preparados para que puedan prescindir de esta ayuda. El Ingreso Mínimo Vital debe existir, pero tiene que ser temporal».

La alcaldesa ha presentado esta mañana el programa de Itinerarios de Inclusión Social, acompañada del concejal de Servicios Sociales, Álvaro Lavín.

El programa se pondrá en funcionamiento en distintas comunidades autónomas, en Sevilla y en Santander. Es una experiencia piloto que comenzará el 1 de junio, con carácter voluntario y pequeños incentivos por presentarse al test inicial (10 euros), al test final (20 euros) y 50 euros de bonotransporte.

El Gobierno central proporcionará al Ayuntamiento un listado con las personas que reciben el Ingreso Mínimo Vital, a partir del cual se realizará una selección de 1.100 personas para participar. No todos ellos recibirán la formación completa, de tal forma que exista una muestra con la que comparar los resultados en cuanto a la reinserción laboral alcanzada pasados nueve meses de la puesta en marcha de la formación, y así poder analizar la utilidad y eficacia de las medidas.

Un grupo de 600 personas recibirá formación para trabajar en Hostelería y Limpieza civil, dos sectores con salidas laborales en la actualidad. De ellos, 200 personas recibirán talleres de autoestima, otras 200 formación teórica y práctica, otras 200 optarán a ambas sesiones. Finalmete, 72 de los participantes optarán a prácticas remuneradas durante tres meses una vez que hayan finalizado el programa y por ello tendrán el salario establecido en el convenio laboral.

Al término del programa, que tendrá una duración de tres meses, la UC elaborará en un estudio estadístico para medir los resultados y el alcance de las herramientas y comprobar el número de personas que han conseguido un empleo.

Para la gestión y coordinación del programa se va a abrir una oficina de Inclusión Social, en la calle Isaac Peral.

«El objetivo del programa es conocer cuántas personas salen del Ingreso Mínimo Vital, y por lo tanto, salen de la dependencia del Estado», concretó la alcaldesa, «y así, conoceremos qué herramientas han sido útiles para estas personas».

Con el estudio analítico de la UC se pretende medir la reinserción laboral conseguida por los participantes y mejorar la calidad de vida. «Pasa a veces que las personas que reciben esta ayuda pierden la ilusión o bajan sus expectativas o por falta de ayudas y se abandonan a estos ingresos», añadió Igual.