Arrancan las obras de drenaje y adecuación del ruedo de Cuatro Caminos

Ruedo ejemplar durante años, pese a su falta de arena, que no albero, el ruedo respondió a su última batalla ante la lluvia el pasado mes de julio, cuando en la novillada que abría la feria se desató una tormenta que dejó partes del piso encharcadas. Los novilleros y la autoridad decidieron, de manera épica, echar para adelante el festejo y el paso de los animales por el coso sirvió para demostrar que, pese a la ausencia de tierra, Cuatro Caminos estaba preparado para el verano del norte.

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Aprobadas las obras el pasado año, la falta de tiempo entre esa fecha y el ciclo del mes de julio impidieron una ejecución que arrancará de manera completa la próxima semana después de que los técnicos hayan comenzado ya las catas para preparar la ejecución. Los trabajos incluyen la retirada de los materiales obsoletos (cerca de 1.000 m3 de tierra), la colocación de drenajes nuevos con conexión a la red periférica y la aplicación de una capa de hormigón base de nivelación, lámina geotextil y dos capas de diferentes arenas.

También se dotará a la plaza de un nuevo sistema de riego con aspersores emergentes y se llevarán a cabo partidas de capa de grava sobre la solera y capas de arena de albero fino compactado sobre el ruedo.

La mayor incógnica de momento es saber de dónde llegará la tierra hasta la plaza. La de Cuatro Caminos es una arena singular, alejada de los estándares habituales de los cosos taurinos por color y textura y que no es fácil de encontrar en las diferentes canteras de España. Se evaluó la posibilidad de traerla desde Cartes, aunque tras descartar esta opción una cantera de Granada es la mejor ubicada para proveer de sustento a un ruedo que volverá a tener actividad tras la finalización de las obras, y siempre que el tiempo lo permita, con los entrenamientos de la Escuela Taurina.

Con el pliego de adjudicación de la organización de la Feria de Santiago 2025 pendiente de su publicación en el Boletín Oficial de Cantabria, la plaza afronta la última fase de una renovación que comenzó el verano pasado con los trabajos de mantenimiento realizados por los talleres municipales en zonas como los vestuarios, tendidos o puertas de acceso.