Secciones
Servicios
Destacamos
Pasadas las ocho y media de la mañana del jueves, ya había más de una decena de coches agolpados en la puerta del colegio Salesianos, en General Dávila. Allí, los padres y madres del centro aparcaron en doble fila para dejar a sus hijos en ... clase. Diez minutos después, el final de la fila de vehículos ya no se podía ver desde la entrada principal del centro. El lío estaba formado: atasco en la carretera, aglomeraciones en la acera, familias corriendo entre los coches, resbalones por la lluvia e incluso alguna bronca. «Te he dicho que no te separes de mí», le espetó una madre a su hijo que se disponía a cruzar la calle por medio de la calzada. Una estampa caótica que se repite a las horas de entrada y salida en los centros educativos de Santander: en los Escolapios, las Mercedarias, Cisneros o Cabo Mayor, donde la semana pasada un coche atropelló a un niño en la puerta del colegio. Por eso, las familias reclaman caminos seguros y medidas para restringir el tráfico en zonas escolares antes de que ocurra una «desgracia». Mientras, en Torrelavega, ante el mismo caos, el Ayuntamiento implantó hace dos años un área 'Kiss & Go' –'Besa y vete'–, donde los padres dejan a los niños cerca del colegio Sagrados Corazones, sin llegar a bajarse. «No funciona tanto como debería», reconoce la concejala de Movilidad, Jezabel Tazón.
Noticia relacionada
La inseguridad vial en el entorno escolar es una preocupación para las diferentes asociaciones de madres y padres desde hace años. De hecho, ya en mayo de 2022, Tráfico reprochó al Ayuntamiento de Santander que no existieran caminos seguros escolares. Esto, a pesar de que el propio Consistorio puso en marcha una campaña «para concienciar y ayudar a comprender que los caminos escolares son una responsabilidad de todos». Sin embargo, la iniciativa se quedó en una acción informativa.
José Manuel Torre
Presidente de FAPA Cantabria
José Manuel Torre, presidente de FAPA Cantabria, lamenta esta situación que se extiende a prácticamente todos los centros de la ciudad. A su juicio, el problema es aún mayor en los concertados. «Es más habitual que los alumnos de los colegios públicos acudan andando porque les pilla cerca de casa», comenta. «Tiene que haber caminos seguros para que se pueda ir andando al colegio. Pero también zonas excluidas al tráfico en los entornos escolares», añade.
Por su parte, el Ayuntamiento explica que está revisando el Plan de Movilidad Sostenible y tendrá, entre sus prioridades, la creación de nuevas zonas peatonales y semipeatonales, nuevos carriles bici e itinerarios mecánicos, así como caminos escolares «para promover y facilitar que los niños vayan a pie, en bicicleta y de manera autónoma a sus centros educativos a través de rutas seguras».
Ayuntamiento de Santander
En este sentido, el Consistorio explica que en los últimos meses ha actuado en varios colegios: nuevos aparcamientos, itinerarios seguros, pasos de cebra, refuerzo de elementos separadores, barandillas, bolardos, la señalización vertical y horizontal de zona 20. En concreto, en el colegio Manuel Cacicedo, Sardinero, Jardín de África, San Roque-Los Pinares, Eloy Villanueva y Verdemar.
Respecto al mal aparcamiento de los vehículos, que dificulta el tráfico en hora punta, la postura del equipo de gobierno (PP) es tajante: «Es importante evitar aparcar a la entrada o salida de los colegios, respetar los límites de velocidad, cruzar siempre por semáforos o pasos de peatones; no cruzar en diagonal y no detenerse detrás del autobús escolar para facilitar al conductor la visibilidad evitando atropellos y atascos». Así, el Ayuntamiento de la capital agradece la labor que desarrolla a diario la Policía Local y los agentes de movilidad, que colaboran de «forma permanente con la comunidad educativa rotando a la entrada y salida de los colegios e institutos».
En Torrelavega ya tomaron conciencia sobre este problema hace dos años con la zona 'Kiss & Go', ubicada en el entorno del colegio Sagrados Corazones. Ya con su puesta en marcha hubo padres que se quejaron de que la zona permitida para parar el coche «estaba lejos». A día de hoy, Jezabel Tazón, concejala de Movilidad, hace balance y reconoce que en los días de lluvia «se complica más». «Lo cierto es que podrían funcionar mejor y tener más uso del que tienen», expone.
El Consejo Escolar del colegio Cabo Mayor, en Cueto, formado tanto por el claustro de profesores como por las familias de los estudiantes, solicitó en numerosas ocasiones, antes del atropello a un niño la semana pasada, que se mejore la seguridad vial en la zona, pidiendo que se colocaran badenes, por la velocidad de los coches. Así, tras el suceso, el Ayuntamiento explica que han mantenido una comunicación «más fluida» durante los últimos días. Además, se ha celebrado un Consejo Escolar con presencia de representantes del Consistorio para «evaluar y poner en marcha nuevas medidas que refuercen la seguridad vial en esta zona».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.