La instalación de las dos rampas mecánicas en la calle Lope de Vega se inicia la próxima semana

Esta primera actuación, en Lope de Vega, incluye la instalación de dos rampas mecánicas de 32,6 y 34 metros de longitud en el tramo de mayor pendiente (entre las calles Daoíz y Velarde y Santa Lucía). Para realizarlas se procederá a la eliminación de dieciséis aparcamientos y otros tantos árboles, si bien estos serán repuestos, según el Ayuntamiento. El proyecto de comunicación peatonal, con un plazo de ejecución de diez meses, lo realiza la la empresa Ascán y el presupuesto es de 1,3 millones de euros.

El cartel del inicio de obras, ubicado ya en la calle Lope de Vega, muestra el plan de mejora y movilidad impulsado por el Ayuntamiento de Santander, en el que se engloba el conjunto de actuaciones. Se incluyen mejoras en el entorno, tanto intervenciones en las redes de abastecimiento y saneamiento como generación de nuevas zonas de descanso. La empresa Aqualia (concesionaria en el suministro de agua) está interviniendo en Lope de Vega realizando la sustitución de conducciones en esta vía.

En un segundo tramo del proyecto, que parte de la calle Sol hasta la calle Entrehuertas, se fija la instalación de dos rampas más. En este caso, de menor longitud (21,6 y 25,3 metros) y que partirán del lateral oeste de la Iglesia de las Carmelitas hasta conducir a un ascensor que desembocará en una pasarela de hormigón en la calle Santa Teresa. Avanzados unos metros hacia el Este, enlazará con la escaleras mecánicas del grupo El Carmelo.

En el tercer tramo se prevé construir la escalera mecánica que cubra el último trayecto del recorrido, entre la calle Prado San Roque y la Finca de Jado (General Dávila). El plan de movilidad pretende fomentar la calidad de vida de los vecinos con la nuevas zonas verdes y espacios de descanso entre las dos rampas que unirán la calle del Sol y Entrehuertas. Se aprovecharán la obras para acometer mejoras en las redes de abastecimiento y saneamiento. En el caso de la calle Lope de Vega, se renovará el antiguo colector de hormigón que será sustituido por una tubería de PVC de 1.000 milímetros. En la misma calle también se renovarán unos 350 metros de tuberías en la red de saneamiento. Finalmente, en la calle de Bonifaz se sustituirán dos tramos más de tuberías.