Interceptado en Monte un conductor de 14 años con su madre de copiloto, que confiesa que le cede el volante cuando está cansada

Mariña Álvarez

Santander

Miércoles, 21 de octubre 2020, 13:03 | Actualizado 15:28h.

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Una tarde ajetreada tuvieron ayer los policías locales que establecieron un control rutinario en la calle Corbanera, un vial de Monte al que el cuerpo municipal acude de forma frecuente y donde, en ocasiones, ocurren situaciones peligrosas... y rocambolescas. Como lo que pasó ayer en apenas media hora: niño de 14 años al volante de un coche con su madre de copiloto y altercado con el ocupante de otro turismo con positivos de drogas de por medio.

El primero de los incidentes tuvo lugar a las 20.15 horas. Se acerca un coche al control policial de Corbanera. Metros antes, el conductor frena, da marcha atrás y se estrella contra un muro -golpe nada importante-. Los agentes que estaban vigilando a cierta distancia del control vieron con claridad que era un varón el que conducía y que de copiloto iba «una señora». Pues bien, tras el impacto, ese coche reinició la marcha, sin hacer caso a los agentes que le daban el alto. Comenzó una persecución por varias calles de Monte y a punto estuvo de despistar a la Policía. De hecho, lo perdieron de vista unos instantes. Pero, al llegar a la calle Los Campesinos, el turismo se detuvo. Y la sorpresa fue que el varón iba de copiloto y al volante, la mujer que antes iba de pasajera. Al identificarlos, la Policía comprobó que el chico tenía solo 14 años y que la mujer -María Teresa R., de 52- es su madre. La mujer admitió que pensaban que habían perdido a los agentes y que por eso se habían cambiado de asiento. Pero, más aún, confesó a la Policía Local «que de forma habitual deja que su hijo conduzca cuando ella está cansada», según fuentes policiales. Por lo ocurrido se instruyen diligencias judiciales contra la madre y el hijo, residentes en Liencres (Piélagos), como presuntos autores de un delito contra la seguridad vial, en el caso del menor por carecer de permiso de conducir y en el de María Teresa como presunta colaboradora necesaria. El vehículo fue retirado por una grúa al Depósito Municipal de Ojáiz.

Solo media hora después, segundo incidente importante en el control de Corbanera. A las 20.45, otro coche para en el punto policial y se le realiza a la conductora (B.C.) la prueba de sustancias psicotrópicas y/o estupefacientes. Da positivo en THC (cannabis), por lo que se procedió a incoar el correspondiente expediente administrativo. Pero sumó más denuncias: por no portar mascarilla al ir acompañada en el vehículo por otras dos personas no convivientes, por alteración del orden público al «gritar e increpar a los agentes» en el momento de ser identificada y por «falta de respeto y consideración a agente de la autoridad», cuenta la Policía. Al dar positivo, los policías ofrecieron a uno de los pasajeros (A.A.) que se hiciera cargo del vehículo, pero él se negó diciendo «que también había consumido sustancias estupefacientes», prosigue el relato policial. Así las cosas, llamaron a la grúa para que se llevara el coche, pero cuando se disponía a cargarlo, A.A. se subió al asiento del conductor para entorpecer el enganche, «negándose en todo momento a abandonar el vehículo», dice la Policía. Los agentes se acercaron al coche para que este hombre saliera, pero entonces, «reaccionó de forma violenta, empujándolos». Tuvo que ser reducido, y opuso «una gran resistencia». Así que este pasajero acabó detenido por atentado a agente de la autoridad y desobediencia grave y denunciado, además, por falta de respeto y consideración a agente de la autoridad, por no portar mascarilla y por tenencia de sustancias estupefacientes, al incautarle una bolsita con marihuana. El vehículo, finalmente, fue retirado por la grúa urbana al depósito municipal de Ojáiz.