La investigación pericial del incendio de Las Llamas confirma que fue «fortuito»

El informe técnico pericial elaborado por la Brigada Provincial de la Policía Judicial y la Brigada de la Policía Científica a raíz del incendio originado en la vaguada de Las Llamas, en Santander, el pasado 21 de agosto revela que «fue un fuego fortuito a consecuencia de los trabajos de desbroce», según determina la investigación, que sigue su curso en los juzgados, donde se tomarán declaraciones a los testigos correspondientes, según informaron ayer a este periódico fuentes de la Policía Nacional.

Se cumplen dos semanas desde aquel fuego, que se saldó sin víctimas pero que fue muy aparatoso por la inmensa columna de humo negro que se podía observar desde diversos puntos de la ciudad. El origen tuvo lugar en los terrenos que lindan con la S-20, en el tramo de la subida de Justo Colongues y la bajada de San Juan.

Los primeros avisos de aquel lunes surgieron a las 14.20 horas e informaban del avance del fuego en un zona de vegetación muy seca, con proliferación de plumeros y matorral, condiciones que hicieron que se extendiera rápidamente por la vaguada de las Llamas, sin afectar a su biodiversidad, según explicaron posteriormente desde SEO/BirdLife.

En total, catorce bomberos trabajaron en la zona con dos autotanques y dos nodriza. Pasadas las seis de la tarde, dieron por controlado el fuego, aunque las labores de extinción se prolongaron durante varias horas más.

La Policía Nacional ha trabajado desde el principio con la hipótesis de que se trataba de un «incendio no intencionado, sino que las altas temperaturas y el viento de componente Este que soplaba con rachas de hasta 37 kilómetros por hora, unido a que la vegetación de la zona está muy seca, favorecieron las llamas que se fueron extendiendo». Las recientes investigaciones mantienen que el fuego «fue fortuito» y se descarta la mano de un pirómano u otros intereses.