Un jardín vertical que da la vuelta al mundo

Ha dado la vuelta al mundo incluso antes de su inauguración. Importantes medios internacionales como la CNN y Euronews ya se han hecho eco de la existencia del jardín vertical ubicado dentro del centro cívico de Castilla-Hermida. Y no es para menos, ya que este mural vegetal, que se abrirá al público en los próximos días, se ha convertido en el más grande de Europa con sus 17 metros de altitud, 32 de anchura y sus 22.300 plantas. No es el único que hay en Santander, aunque sí será el más espectacular por su tamaño. Hay otros tres municipales que se pueden encontrar al aire libre en el entorno de las escaleras mecánicas de la subida de Gurugú, de la calle Valencia y de Valdenoja. La instalación de los cuatro es obra de la empresa cántabra Diego Jardinería y sus diseños han corrido a cargo de la sevillana Terapia Urbana.

Sus grandes dimensiones no son la única particularidad del jardín vertical del centro cívico de Castilla-Hermida. Su diseño está pensado para que la percepción cambie según el punto de vista, con diferentes texturas y colores. Inspirándose en la obra del expresionista abstracto Jason Pollock, el diseño tiene vistas cerradas desde los cuatro niveles del edificio y vistas más amplias desde la planta baja y desde la cubierta, donde se puede ver la mayor superficie del jardín vertical. Como expone el concejal de Fomento, César Díaz, será «un espectáculo de naturaleza urbana en el interior de lo que en su día fue una nave para almacenar tabaco. Todo un ejemplo de rehabilitación y puesta en valor».

La selección de las plantas se ha basado en las condiciones del interior del edificio, con una temperatura estable y una humedad relativa. Además, se ha realizado un estudio sobre la luz solar que accede al inmueble para conocer qué áreas reciben más horas de luz directa y cuáles están principalmente sombreadas. Con esos datos, se han ido colocando las diferentes especies de plantas según sus necesidades de sol y sombra. Además, este jardín vertical está ejecutado con un sistema modular semi-hidropónico textil desarrollado en la Universidad de Sevilla que permite que las plantas se desarrollen en tierra con una óptima aireación de la raíz y retención de nutrientes. El riego del sistema es recirculado, por lo que regula el consumo de agua y nutrientes. Está monitorizado por control remoto el tiempo de riego, caudales, calidad del agua, fertilización, temperatura y humedad.

Además del que está en el centro cívico de Castilla-Hermida, Santander cuenta con tres jardines verticales. Como todos los han realizado los mismos profesionales, el procedimiento para elaborarlos y cuidarlos es similar. El que se ubica en la subida al Gurugú es el primero que se encargó desde el Ayuntamiento, a principios de 2019. Cuenta con 15 metros cuadrados de plantas y hace esquina en una pequeña plaza ubicada junto a las escaleras mecánicas de esta zona. A finales de ese mismo año, se encargó el que se localiza en la calle Valencia y para hacerlo se estudiaron las horas de luz que recibiría la pared a lo largo de las diferentes estaciones del año para conocer qué plantas eran las más idóneas para esta localización. El tercer mural vegetal municipal está en Valdenoja y se encargó a finales de 2020. Al igual que con los anteriores, se seleccionaron plantas acordes a las temperaturas de Santander. En este caso, las líneas de dibujo tienen curvas para generar una composión fluida. Como es el más reciente y aún no ha vivido ninguna primavera, no ha crecido lo suficiente como para que se perciban todas sus formas.

Aunque desde el Ayuntamiento no los consideran jardines verticales, hay otros murales vegetales que también destacan por la colocación de sus plantas y sus dimensiones, como el que se sitúa junto al centro hospitalario Padre Menni. En este caso, la vegetación está colocada de forma escalonada en unas macetas de madera que, una vez crezcan las plantas en primavera, quedarán ocultas bajo las hojas y las flores.

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