El joven detenido por los robos fue arrestado en 2019 por abusar de una chica en los alrededores del Centro Botín

En aquel entonces los agentes pusieron en marcha también los trámites administrativos para su expulsión del país, pues el joven, de origen marroquí, se encontraba en situación irregular. Los hechos ocurrieron aquel día sobre las dos de la madrugada, cuando la víctima, una chica británica, pidió socorro al vigilante de seguridad que trabaja en el Centro Botín después de que el chico la atacara sexualmente.

La muchacha contó al agente que, poco antes, un grupo de muchachos que se encontraba en la zona, también extranjeros, había entablado conversación con ella. Al poco tiempo se retiraron, salvo uno de ellos, que permaneció a su lado. Como no hablaban el mismo idioma, se comunicaban mediante una aplicación móvil. Nada hizo sospechar a la chica las intenciones que tenía su joven interlocutor hasta que la propuso mantener relaciones sexuales. La británica se negó y fue entonces cuando, según relató, el muchacho se puso agresivo e intentó sobrepasarse.

En la ficha policial de este joven también figura otra denuncia de septiembre de 2019 por consumo de alcohol en la vía pública, y otra serie de identificaciones que no dieron lugar a detenciones. El arresto de esta semana sucedió a las seis y media de la tarde del pasado martes en la península de La Magdalena. El joven, que presuntamente se había dedicado durante la noche anterior a destrozar escaparates de tiendas y locales de hostelería del centro de la ciudad, llegó incluso a reventar las lunas de esos cuatro establecimientos entre las dos y las seis de la madrugada. Supuestamente lo hizo para entrar a robar en ellos, aunque dos de los violentos saqueos se quedaron en intentos.

Según la Policía Local, este joven se comportó de forma huidiza ante la presencia de los agentes, por lo que procedieron a su identificación: «Facilitó de palabra un NIE, pero no portaba ningún documento de identidad». Enseguida se cotejaron los datos y se comprobó que eran falsos.

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha dicho que lo ocurrido es algo «puntual» y que responde a un problema de «juventud incontrolada (...), una mala práctica de una tarde».