Borrar
La escritora e historiadora Elisa Gómez Pedraja con su libro en el Ateneo de Santander. Antonio 'Sane'
«Juan de Santander tenía 25 años cuando se embarcó»

«Juan de Santander tenía 25 años cuando se embarcó»

La ecritora Elisa Gómez Pedraja publica la primera biografía histórica del marino cántabro que participó en la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano

Miércoles, 13 de julio 2022

«En 500 años nadie había estudiado su figura, así que 'Tras las huellas de un marino. Juan de Santander, de Cueto' es la primera biografía de base histórica que se escribe sobre este personaje fundamental, que fue el único cántabro que participó en la expedición de Magallanes y completó la primera vuelta al mundo». Así resumen la escritora e historiadora cántabra Elisa Gómez Pedraja su nuevo título, que presenta hoy a las 19.30 horas en el Ateneo de Santander. Aunque el motivo de la obra reside en el hito de la primera vuelta al mundo, completada por la expedición iniciada por Magallanes en 1519 y finalizada por Elcano en 1522, la investigación de Gómez Pedraja trasciende este periodo y rescata toda la vida del marino cántabro, en la medida en que el riguroso trabajo de documentación, que ha durado ocho años, se lo ha permitido. Y se lo ha permitido, porque rompe con muchos de los tópicos asociados a la figura del navegante.

«Juan de Santander, que participó como grumete en la nao Trinidad de la expedición de Magallanes, era un tipo de unos 25 años, un dato que rompe con la imagen de un chaval embarcado que hemos tenido siempre de él», explica. «La Marina de Castilla no funcionaba como en las novelas y películas o la Marina inglesa. Aquí un grumete era alguien, en este caso un hombre porque no había mujeres, mayor de 16 años, que forma parte de una tripulación», detalla. El de la vuelta al mundo tampoco fue su primer viaje «porque ya había viajado al Caribe en al menos una ocasión, en 1517». Y, remarca, «no fue el único cántabro que embarcó, porque también iba otro montañés como paje, Gutierre Estuciano», quien «era de Villasevil de Toranzo y falleció en el viaje».

El periplo vital y profesional de Juan de Santander continúa con el viaje que inicia con Magallanes y continúa en 1526 con otro viaje a la zona de Río de la Plata y Brasil, «donde viajó como contramaestre de Capoto en la Santa María del Espinar, lo que indica que ya había ascendido en la escala», refiere la historiadora. En dicha expedición, añade, «hubo muchos problemas y al regresar a España en 1528 hubo varios pleitos, de los que tengo mucha documentación; en concreto, 22 contestaciones del propio Juan de Santander contando cómo transcurrieron las cosas en aquella ocasión».

Gracias al dinero ganado –en 1523 cobró por su viaje alrededor del mundo y en 1524 por las especias que trajeron en el mismo–, «a partir de 1530 empieza otro tipo de viajes comerciales de carácter privado, va a Cabo Verde y Guinea, a La Habana, y comercia con esclavos», detalla Pedraja. «Entre otros viajó en el Galeón San Juan, de Rodrigo de Hermosilla, primero como maestre y después a modo de armador o similar». La última fecha de la que la escritora tiene constancia de la vida del marinero de Cueto es 1553: «Encontré documentos notariales en los que pide permiso para comerciar con esclavos; en aquella época es probable que él ya no navegara, sino que manejara los negocios». Por el camino, Juan de Santander se casó en Sevilla con Francisca Méndez. La obra de Pedraja ofrece muchos otros datos que iluminan el apasionante periplo vital de este cántabro universal.

Investigación histórica

El de Gómez Pedraja es un libro «de carácter divulgativo pero con un enfoque y un fondo puramente históricos, basados en un arduo proceso de documentación que comencé en 2014 y he desarrollado durante ocho años», destaca la autora. Gran parte de esa tarea la ha realizado en Sevilla, ciudad donde residió durante la mayor parte de su vida el marino cántabro: «He recorrido todas las parroquias de Sevilla en las que vivió y ya hasta soy amiga de los párrocos», reconoce entre risas. Estos templos, además de su carácter religioso, fueron los centros administrativos durante gran parte de la historia española, incluido el siglo XVI: «La mayor parte de los datos los he encontrado en Sevilla, recorriendo las parroquias donde vivió. Allí he consultado los protocolos notariales. En el siglo XVI si querías cambiar una ventana o el préstamos de unos ducados tenías que registrarlo ante un notario y así ha quedado documentado», afirma. Es en esos documentos donde Gómez Pedraja ha ido «siguiendo el rastro, desde cómo viajaba como maestre en un galeón,cómo le prestaban un dinero, o cómo tenía pleitos y dejaba un poder porque iba a estar navegando, dónde vivía y con quién estaba casado…».

Portada del libro de 'Tras las huellas de un marino. Juan de Santander, de Cueto', escrito por Elisa Gómez Pedraja. 220 páginas. 20 euros.
Imagen - Portada del libro de 'Tras las huellas de un marino. Juan de Santander, de Cueto', escrito por Elisa Gómez Pedraja. 220 páginas. 20 euros.

Aunque ha desvelado como nadie antes los principales episodios del paisano de Cueto, Pedraja finaliza su investigación con un par de pequeñas espinas clavadas: «No hay fecha de su nacimiento ni de su muerte, y eso que los he buscado a conciencia», explica. También el hecho de que no haya «registro de que volviese nunca a Santander, y eso que lo he buscado». En ese sentido, explica, «tras mi investigación creo que no tuvo tiempo para venir». Y aunque como buena historiadora huye de los supuestos, no duda en reconocer que su sensación, «aunque no tengo documentos que lo prueben, es que se debió de ir de Santander con toda la familia para Sevilla». Una suposición que basa en el hecho de que «en Santander hubo una gran peste en 1497 que despobló el núcleo, así que es posible que en 1503 o 1504 se fueran para el sur, como todo el mundo a buscarse la vida».

En cuanto al propio proceso de investigación, dos de las grandes dificultades que se ha encontrado la autora cántabra han sido «la cantidad de documentos que he revisado y el estado en el que estaban». «Son documentos de hace 500 años que están muy maltratados porque han estado amontonados en cualquier lado», concluye.

El título de la autora cántabra puede adquirirse tanto en las librerías Gil y Tantín como en el Museo Marítimo del Cantábrico.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes «Juan de Santander tenía 25 años cuando se embarcó»