Imagen del histórico local del grupo Librerías Estvdio en la calle Burgos, que ahora es objeto de una reestructuración. María Gil

La librería Estvdio prosigue su reajuste y reduce su espacio de la calle Burgos

Santander ·
La histórica firma y empresa cultural cántabra ya cerró el pasado mes de enero su local de venta en Valle Real tras casi 25 años en el centro comercial

GUILLERMO BALBONA

Santander

Domingo, 24 de febrero 2019, 15:52

Es una de las firmas emblemáticas del Santander comercial y social. El mundo del libro tiene en Estvdio a su nombre histórico y su oferta ha sido protagonista permanente y activo durante décadas de la vida cultural. La librería, que los hermanos García Barredo convirtieron ... en la referencia de la ciudad, fue creciendo en espacios y actividad editora. Como en tantos otros casos, ha sufrido los efectos de la crisis y en el presente asume ajustes y cambios con perspectiva de futuro.

Este mes su local de la santanderina calle Burgos, espacio abierto al final de la década de los setenta, ha iniciado el cierre de parte de su espacio destinado al servicio público y el traslado de algunas de sus dependencias, principalmente administrativas a su nave de Revilla de Camargo. La librería, que no prevé cerrar en ningún momento sus puertas al público, reducirá a la mitad aproximadamente su superficie comercial y, por ende, reestructurará los diversos departamentos y contenidos dedicados al libro y la papelería.

Este reajuste está ligado a una operación comercial paralela tras la cual se halla el interés de una cadena interesada en establecerse en cerca de setecientos metros cuadrados que quedarán liberados en el espacio que hasta ahora ocupaba la librería.

El grupo mantendrá sus espacios de venta de Torrelavega, Maliaño y Los Corrales

Estvdio ya ha emprendido la transformación interior del local sin alterar sus horarios de apertura al público y, según diversas fuentes, la firma complementaria, que supondrá la apertura de otro negocio, quedará solventada la próxima semana. En el último año hubo varios proyectos de empresas interesadas en el local santanderino. Ahora una firma nacional de perfumería y cosmética, con locales en varias ciudades, es la más cercana a instalarse en esta calle peatonal y comercial.

Los más de mil cien metros cuadrados del solar que tiene acceso por la calle Burgos (número 5), aunque abarca por el interior del local hasta la calle Fernández de Isla (14), son de propiedad particular. Estvdio, que tiene su establecimiento histórico en Calvo Sotelo desde los años cuarenta, abrió en régimen de alquiler su espacio de la calle Burgos al tiempo que potenciaba su labor editorial. El reajuste sucede a otra decisión reciente: el cierre de su local ubicado en el centro comercial Valle Real tras casi un cuarto de siglo abierto al público.

Desde agosto

El pasado año la empresa anunció en pleno verano su intención de cerrar la librería lo que finalmente se consumó el pasado mes de enero tras un semestre en modo de saldo, con ofertas de libros sobre Cantabria, cocina entre otros muchos temas, y la campaña comercial navideña. En su momento los responsables de Estvdio explicaron que los precios por tener un local en la gran superficie de Camargo «son altos» y «no salen los números», una vez que la rentabilidad de una librería «es la que es y eso no cambia».

Los pasos no afectan, no obstante, al resto del grupo Estvdio que, desde el arranque de este 2019, cuenta con seis tiendas en Santander y la región. En el primer caso las de la avenida de Los Castros, frente al campus, y la de Calvo Sotelo. El resto de los otros puntos de venta no corren peligro. Son los de Maliaño, Torrelavega y Los Corrales de Buelna.

Una firma con cerca de ochenta años de historia comercial y cultural

La empresa Estvdio se fundó en 1947 –aunque hubo un precedente en un local sito en Jesús de Monasterio cinco años antes–, y siempre se ha mantenido y reinventado como una sociedad familiar. En el año 2013, en pleno ciclo negro para el comercio, ya se vio obligada a despedir a nueve empleados. En aquel momento, su personal en nómina pasó de 72 a 63 trabajadores y Fernando García-Barredo aseguró que se había tomado la decisión para «poner en marcha un proyecto de viabilidad a tenor del descenso de trabajo por la merma de ventas de libros y material». Dionisio García-Barredo (1890-1965), personalidad clave en la historia del Magisterio cántabro, disponía de un pequeño local de apenas 40 metros cuadrados cuando fundó la Librería Estvdio en la Avenida de Calvo Sotelo de Santander, en 1947. En 1963, la familia cambió el local inicial por otro más grande y, en 1979 abrió la librería de la calle Burgos. Tras el fallecimiento del fundador, la sociedad familiar siguió adelante con sus hijos Valeriano, José María y Lourdes al frente, y en 1976, pusieron en marcha su propia actividad editorial, con la que han publicado centenares de títulos, todos de autores cántabros o relacionados con la región. Ese mismo año, Estvdio obtuvo el premio nacional de Librería del Año.

El gran legado de la sociedad familiar llevó al Ateneo de Santander a conceder, dos años después, el galardón a Montañés del Año a Valeriano García-Barredo, un honor que, en 1986, recibió su hermano José María, entre otras distinciones. La dimensión cultural de la librería propició la expansión del negocio hasta Valle Real, en 1994; a la Avenida los Castros, en el 2000; Los Corrales de Buelna, en 2007; y Muriedas, en 2008.

Estvdio, como todas las librerías históricas -sobre todo las ubicadas en ciudades pequeñas- ha sufrido de lleno la crisis económica que se ha prolongado más de ocho años de una forma intensa. Fernando García-Barredo, como portavoz de la empresa, explicó este proceso de cambios y confirmó que el resto de locales del grupo Estvdio no serán sometidos a ninguna reestructuración y proseguirá con sus servicios y ofertas habituales.

El cambio de hábitos sociales y la competencia, en especial de las plataformas de venta 'online', aunque la firma cántabra también tiene un canal virtual de venta, han obligado a los reajustes puntuales. El pago de alquileres altos y el crecimiento diversificado en paralelo ha empujado a la empresa a tomar estas decisiones. No obstante, está integrada actualmente por medio centenar de trabajadores. Su espacio más simbólico es el de Calvo Sotelo, con sus más de 450 metros cuadrados.

García Barredo explicó que, en su versión reducida, el local de la calle Burgos dedicará su espacio a pie de calle a la literatura infantil y las otras dos plantas a librería general y papelería, respectivamente.

El empresario aseguró que, tras el cambio, Estvdio reanudará su programa cultural, siempre desde las ocho la tarde, tras el horario comercial, en un espacio creado 'ad hoc' para actos culturales.