El MAS reabre con la renovada Colección Permanente pero sin definir su futuro

La jornada estuvo marcada por la denuncia presentada horas antes por el PSOE de Cantabria contra la alcaldesa de Santander, Gema Igual, por «infringir» el artículo 50.3 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) al pretender inaugurar la exposición del Museo. Los socialistas denunciaban que el acto del MAS, con posteridad a la convocatoria de las elecciones al Parlamento Europeo, tenía «claras connotaciones electoralistas». La Junta Electoral de la Zona de Santander rechazó la denuncia.

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Presentación en sociedad

Laura R. Masegosa / Roberto Ruiz

Gema Igual, no obstante, insistió en que la velada no era una «inauguración propiamente dicha». Y se remitió constantemente a después de la cita electoral de las europeas, a partir del 9 de junio, para avanzar o aclarar proyectos, iniciativas y convocatorias en torno al MAS. En la comparecencia estuvo acompañada por su concejala de Cultura, Noemí Méndez; el presidente de la Fundación Caja Cantabria, Gaspar Laredo, y su director general, Juan Muñiz. La alcaldesa, en presencia del equipo comisarial de la exposición, que integran también Ruth Méndez, Julio J. Polo y Fernando Zamanillo, recordó que el MAS en estos años «no ha dejado de programar exposiciones. Y defendió que estos actos se celebran, coincidentes con el Día de los Museos, «como se han hecho toda la vida. No nos lo hemos inventado en el Ayuntamiento de Santander por las elecciones europeas», subrayó con ironía.

En lo material, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria tiene un nuevo rostro tras el incendio de noviembre de 2017. Pero aún está por conocer si verdaderamente entra en una etapa diferente que se traduzca en una renovada identidad y con una hoja de ruta definida. También queda en suspenso cuál será la aportación del museo, con sede en el emblemático edificio de Leonardo Rucabado, al eje patrimonial, artístico y prehistórico arqueológico configurado por los equipamientos culturales existentes o en construcción, que poseen sus propias colecciones, programaciones y oferta.

Tampoco hubo respuestas acerca de la creación o recuperación de la Comisión Asesora, ni se anticipó el programa de actividades o el calendario de muestras temporales.

La presentación del nuevo MAS no contempló ninguno de estos aspectos. Los gestores se ciñeron a la importancia de celebrar el Día Internacional de los Museos (sábado, 18 de mayo); y en elogiar el papel fundamental y el «apoyo generoso» que ha desarrollado Caja Cantabria desde el siniestro, tanto como depositaria de los fondos del MAS en el Casyc como colaboradora clave en las producciones expositivas, más de una veintena, celebradas desde 2018.

Después de siete años, en los que no han faltado controversias, demoras a la hora de abordar el proyecto, muchas incógnitas y una sucesión de encontronazos políticos, el Museo reabre enquistado en la polémica y con muchas incógnitas de futuro. Cuestiones o bien aplazadas e hipotecadas, o que simplemente no merecen, por parte municipal y del propio museo, ser abordadas ahora, al considerar que no tienen carácter de urgencia. Tras la comparecencia de los responsables de gestionar el antiguo Museo Municipal de Bellas Artes, Gema Igual y el director desde hace 35 años de la pinacoteca de la calle Rubio, Salvador Carretero, se extrae la conclusión de que existe una falta de planificación respecto al papel que debe cumplir y representar el MAS como institución histórica en la vida cultural, artística en particular, y en su vinculación con los ciudadanos. La alcaldesa calificó la reapertura de «día especial», tras lamentar que se haya visto «ensombrecida» con la denuncia interpuesta por el PSOE. Igual rehuyó hablar del futuro porque una cita así merece hacer un balance del pasado del MAS y una proyección de lo que Santander espera de él, «por lo que la inauguración se celebrará más adelante y se darán a conocer más actividades en su momento».

Este regreso del MAS se postula expositivamente hablando con «espíritu renovado» y una Colección Permanente formada por 299 obras seleccionadas entre las más importantes de su colección». Un relato «cronológico por el patrimonio artístico de todos los santanderinos, con especial hincapié en el talento cántabro y en nuestro pintor más insigne, Juan Uslé», al que se le dedica una pequeña muestra temporal. 'MAS 2024' se exhibe al público a través de diez salas en cuatro plantas.

En cascada. Así plantea el nuevo MAS descubrir la selección de piezas que integran la Colección Permanente que se puso de largo este viernes. Un recorrido en orden cronológico que cambia el criterio previo, que planeaba sobre la intertextualidad y el diálogo entre piezas enfrentadas, desde la Planta 3, doblemente coronada, por los lucernarios que iluminan el interior del edificio y por las obras regias de Goya. Desde el fondo de la sala 10, da su beneplácito para la visita el 'Fernando VII' que el icónico autor pintó en 1814, obra emblemática del museo de la que se dice que fue el punto de partida del modernismo. Las obras de los siglos XVI a XVIII componen la colección de Arte de Concepto clásico o de bellas artes del MAS, apenas un 6,5% del total de fondos de la institución. Tienen, sin embargo, su importancia, pues se remontan a los orígenes del museo, allá por 1908 y representan el primer paso de la evolución histórica del arte.

En ese mismo espacio de la última planta en cuanto a altura, primera del recorrido, dentro de la sala 9 están también, en esta nueva etapa, las obras de María Blanchard. 'La comulgante' preside la composición. 'Vanguardia, Modernidad y Tradición' encabezan la denominación que engloba las creaciones del Arte Moderno, entre 1865 y 1939, que se pueden observar. Blanchard sería un ejemplo del ramo de artistas cántabros que empezaron a despuntar en una nutrida época, a mediados del XIX. José de Madrazo, Casimiro Saiz, Francisco Iturrino, Pancho Cossío… Todos ellos se marcharían de Cantabria, buscando terrenos más fértiles para su formación y creatividad. Por suerte, es posible disfrutar de su legado con un paseo por el centro de Santander, entre las paredes, rehabilitadas, del museo municipal.

El MAS se reencuentra con la sociedadVer 15 fotos

Al tratarse de los fondos más numerosos, el Arte Moderno se contempla también en la Planta 2, donde se reúnen los pintores que abrieron camino a nuevas generaciones, naturalistas del paisaje como Agustín de Riancho que evolucionarán a creadores rupturistas.

La Planta 1 y la Planta 0 funcionarán como espacio para las exposiciones temporales y será donde los fondos roten con mayor asiduidad. Ambas se acomodan en el epígrafe Arte Contemporáneo y Actual (1978-2023). La primera centrada en las autorías cántabras, la Cero a las nacionales e internacionales.

Uniendo ambos conceptos, en torno al cántabro, posiblemente más internacional, no sin cierta confusión, se ha diseñado un espacio propio: 'Juan Uslé. Pinturas 1980-1983'. Una suma de azules, malvas y rosas se diseminan por el frontal que se encontrará el visitante, como una suerte de invitación paradisíaca que forman el tríptico cuyas piezas se han 'reencontrado' para esta exposición. Le acompañan en la sala otras dos pinturas, una de ellas perteneciente a la colección Bragales y documentación relativa al autor, como el 'Autorretrato' (1982), procedente de una colección particular y nunca antes expuesto, en el que se puede ver al artista pintando, junto a un abstracto de la misma época

Finalmente, el descenso por la oscura escalera de madera que contrasta con la blanca luminosidad del espacio, llevará los pasos hasta el primer nivel expositivo, donde el siglo XXI toma las riendas. Las columnas se sustituyen por muros donde el gran formato ofrece reflexiones a través de diversos materiales, pictóricos y escultóricos. Una oportunidad para pensar en torno al arte y repensar, quizá, el MAS.