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La muerte de Federico Llata Carrera activa la memoria hasta llevarla a la nostalgia. Fue el 'homo antecesor' de los DJ y mucho más que ... eso. Para comprender la importancia de un hombre que dedicó su vida a la radio musical, es imprescindible conocer la relevancia que los movimientos musicales tuvieron en el final de los años cincuenta y en la década de los sesenta. Alrededor a la explosión del rock, de la llegada de la canción protesta, del soul o del sonido California se generó un movimiento juvenil que colaboró, de forma directa, en el cambio de mentalidad de una buena parte de los españoles y allanó el proceso posterior de la Transición.
Llata Carrera, desde las antenas de una emisora de radio propiedad del Movimiento Nacional –paradojas de la dictadura– creó un programa mítico: 'Caravana de la alegría' que transmitió a la juventud un mensaje nuevo y diferente. Y, además, organizó memorables conciertos en el Teatro Pereda y más tarde en salas como el Chiqui o el Gran Cinema. Aquellos recitales fueron las primeras manifestaciones de un cambio sociológico profundo y un hálito de libertad.
Federico Llata Carrera y sus monográficos y largos programas musicales fueron el referente para una generación en Cantabria. Aunque siempre se distinguió por su elegancia y por su criterio de no incomodar, de su mano llegaron hasta aquí las primeras estridencias del 'rock and roll', los pelos largos y los mensajes, entonces subversivos, de los cantautores. Aquel 'disc jockey' 'avant la lettre', con sus programas íntegramente dedicados a emitir la música del momento, fue, en parte, el catalizador de unos movimientos juveniles que extrapolaron sus consecuencias mucho más allá del ámbito musical.
Aunque Llata Carrera tuvo entre sus artistas preferidos a los más políticamente correctos, como Raphael, Julio Iglesias o Jaime Morey, emitió toda la música rupturista de los sesenta. Y en su programa matinal introdujo no solamente las canciones de los más grandes, sino que colaboró de manera directa a una metamorfosis de la juventud de Cantabria.
Recordar a Federico Llata Carrera es un tributo obligado. De su mensajes surgieron en nuestra comunidad grupos musicales que trajeron el directo a nuestras vidas: Dixies, Vándalos, Krónacos, Galeotes, Zapata y un largo etcétera. Lata Carrera es mucho más que un precursor de la radio fórmula o que un avanzado de la 'década prodigiosa': su figura ha influido en una generación de cántabros que más tarde contribuyeron a traer la libertad a España.
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