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Cientos de personas –vecinos, colectivos, colegios profesionales y sindicatos, entre otros– han acudido este viernes a la presentación de Daniel Fernández como candidato socialista a la Alcaldía de Santander hasta el punto de que, en la sala Santillana del hotel Bahía, más de uno ha ... tenido que quedarse de pie o ver el acto desde la puerta. Porque el santanderino ha tenido una «madrina excepcional», la ministra de Economía, Nadia Calviño, quien ha aprovechado su visita a Cantabria para acompañarle y presentarle.
A ritmo de 'Flowers', de Miley Cyrus, arrancó el acto la secretaria de Organización del PSOE de Cantabria, Noelia Cobo, quien defendió antes de dar paso a Calviño que «Dani conoce barrio por barrio y todas sus demandas y quiero que gracias a él la ciudad avance». Ya en su intervención, Calviño expuso que, aunque «podía haberme ido antes», quiso quedarse a la presentación de Fernández. «Estamos en una de las ciudades más bonitas de España y no tengo ninguna duda de que Dani es el mejor candidato para ella. Solo te pido que cuando seas alcalde aproveches todo lo que desde el Gobierno de España hemos destinado a esta ciudad». Al tomar la palabra, Fernández dejó muy clara su intención: «Es un orgullo que Nadia se haya quedado en la presentación del que será el próximo alcalde de la ciudad de Santander».
Así, Fernández defendió que «tras años de decadencia, ha llegado la hora del progreso para Santander» y recordó que «quedan 107 días» para decantarse por uno u otro modelo en las elecciones: «¿Qué queremos? ¿Decadencia o progreso para Santander?».
También enumeró los «principales problemas» de la ciudad: «El caos de las basuras no es lo único que no funciona, somos una de las ciudades con más atascos, tenemos más contaminación que la media y una mala calidad del aire y estamos a la cola de Europa en espacios verdes. Hemos perdido 20.000 habitantes en 25 años porque no hay vivienda en alquiler asequible y no hay oportunidades de empleo de calidad».
Para dar paso, justo después, a las soluciones que plantea si es elegido alcalde, como un Plan de Aparcamiento «con disuasorios en la periferia y para residentes en altura en los barrios», una política de Vivienda «para fijar y atraer población» y un Plan de Barrios «para que tengan dotaciones públicas, centros cívicos, lugares de encuentro y parques infantiles y pistas cubiertas».
Ante el «discurso del miedo al cambio» que Fernández considera que adoptará el PP, se cuestiona: «¿A qué vamos a tener miedo, a que dejen que se queme el Museo de Arte? ¿A un Gobierno que permite obras que provocan derrumbes, como en el Cabildo o en la calle del Sol? ¿A que destrocen el transporte público con el MetroTUS? ¿A que destrocen el servicio de las basuras? Ese es el único miedo, al siguiente destrozo del PP». El acto lo cerró el vicepresidente PabloZuloaga, afirmando que Fernández «no será alcalde porque pierda el PP, sino porque él ganará las elecciones».
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