Luz verde al proyecto que reordenará la planta baja del Mercado de la Esperanza

El objetivo principal de estas obras es facilitar el día a día de los trabajadores del mercado y poder prestar un servicio de mayor calidad. Para ello se optimizarán las zonas comunes, haciendo hincapié en el puesto de control de los vigilantes, los vestuarios y los aseos. Además, este proyecto también abarca la creación de un nuevo almacén y un aula de cocina versátil donde podrán desarrollarse actividades en grupo.

Según apunta Álvaro Lavín «esto es una muestra más del proceso de mejora permanente que se está desarrollando en los mercados para potenciarlos y poner en valor su actividad». Y es que, tal y como relató el concejal en una entrevista de El Diario Montañés, los mercados de Santander se actualizarán en «los próximos 40 años».

Sin duda se trata de un año de suerte para el Mercado de la Esperanza que, además de mejorar las condiciones de su planta baja, también pondrá en marcha un proyecto piloto de reparto sostenible a través de vehículo eléctrico para comercios minoristas por valor de 18.143 euros.