Lo que no se ve de La Magdalena

En las plantas más altas están las habitaciones de los alumnos y profesores que acuden a los cursos de verano. Es como un moderno hotel de cuatro estrellas. En el palacio pueden alojarse unas 100 personas, ya que la mayoría de las habitaciones son dobles. Y en el sótano, donde estuvieron las cocinas y almacenes del palacio en la época de Alfonso XIII, están hoy las oficinas que ocupa la UIMP o que pueden ser destinadas a cualquier tipo de congreso o reunión nacional e internacional, un gran centro de prensa, el bar, comedor y cocinas.

Parte de las salas de estar de la familia real en tiempos de Alfonso XIII, situadas en la primera planta, son hoy aulas, al igual que sucede con otros salones de la planta baja. En este mismo nivel están las oficinas destinadas en invierno al personal que se ocupa del palacio y su funcionamiento y en verano a los trabajadores de la dirección de la UIMP. Estos despachos tienen nombres tan evocadores como Menéndez Pidal, Fernando de los Ríos y Menéndez Pelayo. En esta planta está la denominada Antesala Bringas, que no está abierta a las visitas, con su importante chimenea revestida de madera y que, en sus tiempos, formó parte de la zona del comedor de diario de Alfonso XIII.

En la primera planta hay dormitorios importantes, reservados a personalidades del ámbito académico, político y social. Sus nombres transportan a la época en que los reyes descansaban durante dos meses en esta casa de verano: Duque de Santo Mauro, Conde de Aybar, Marqués de Valdecilla, Conde del Grove, Duque de Alba, Marqués de Estella, Marqués de Viana y Duques de Santoña; estancias ocupadas en su tiempo por la nobleza más cercana a los reyes. También hay un dormitorio denominado de la Reina María Cristina, que ocupaba la madre de Alfonso XIII, segunda esposa de Alfonso XII.

En el ala reservada a la familia real están las dos habitaciones con baños completos y salas de estar particular destinados a la reina y al rey, la habitación del Príncipe de Asturias y denominada Saleta de la Reina. En ellas han dormido también la princesa real Irene de Grecia y su alteza serenísima Tatiana Radziwill, prima segunda de las anteriores, considerada la amiga más íntima de la reina Sofía.

El Ayuntamiento ha sacado a licitación las mejoras del Palacio y del Paraninfo de la Magdalena así como la Casa de los Guardeses por valor de 3,3 millones de euros. Una obra que se prevé iniciar después del verano y con proyecto del estudio de arquitectura de Luis de la Fuente, que ya en el año 1995 se encargó de las mejoras en el edificio realizadas en 1912 por Javier González de Riacho y Gonzalo Bringas.

El Palacio de la Magdalena recibió 99.907 visitas el pasado año, un 59,6% más que en 2017 y casi el doble que dos años antes. Y es que en 2016 el edificio recibió 54.838 visitantes. La mayor parte de las visitas del año 2018 fueron de público general (cerca de 88.000 entradas vendidas, a 3 euros), a las que se suman más de 10.000 menores de 10 años, que acceden gratis.

Los visitantes ven el Salón de Familia, el salón de baile con el busto de la reina Victoria Eugenia, el gran comedor convertido hoy en sala de reuniones de todo tipo con una enorme mesa a la que pueden sentarse 50 personas; el despacho de Alfonso XIII y el oratorio de la primera planta, y recorren el gran recibidor, abierto al cielo hasta la primera planta. Las habitaciones reales tienen acceso por un pasillo de la primera planta, cerrado a las miradas.

El Palacio de la Magdalena ha sido visitado también por las infantas María Cristina y Beatriz de Borbón, hijas de Alfonso XIII, que recordaron sus días de infancia y juventud en esta residencia familiar. Por las infantas Elena y Cristina, hijas de don Juan Carlos y bisnietas de Alfonso XIII; por don Juan de Borbón y doña María de Borbón, padres de don Juan Carlos; por Luis Alfonso de Borbón, bisnieto del Alfonso XIII, hijo de Alfonso, duque de Cádiz y María del Carmen Martínez Bordiú. Y, entre otros, por Cayetana de Alba, que dejó un emotivo mensaje escrito en el libro de personalidades ilustres, en julio de 2011: «En mi visita al Palacio de la Magdalena, con tantos recuerdos de mi niñez».

El 13 de septiembre del año 2014 el rey don Felipe dejó escrito: «Me alegra volver a este Palacio de la Magdalena, que tantos vínculos tiene con la familia real, durante la celebración del campeonato del mundo de vela de la ISAF. Con todo mi afecto y gratitud».

La Magdalena está llena de recuerdos de Alfonso XIII y Victoria Eugenia: cuadros, fotos, muebles y regalos de boda, como los grandes jarrones chinos regalo de los emperadores del Japón. Y el busto de la reina, obra del escultor inglés Conrad Dressler. Pero es el Salón de Familia la estancia que mayor aproximación tiene al estado original de lo que fue la residencia real, que guarda en su interior la pieza más valiosa del palacio: un retrato de Victoria Eugenia firmado por Sorolla.