Los 'manolitos' de Morata endulzarán Santander

Si usted es de los que no entendió la primera frase, no se preocupe: le darán las explicaciones sus amigos golosos. Este próximo desembarco de una cadena de moda en la ciudad se suma a las anunciadas por los gigantes Starbucks y McDonald´s, que ya cuentan con establecimientos en Santander pero ahora tienen previsto instalarse en el centro, la primera en el Paseo Pereda (en un local que antes ocupó la tienda de Angel Schlesser) y la segunda en la calle Calderón de la Barca.

Manolo Bakes no es una multinacional como las anteriores, ni su tamaño es comparable, aunque es una de las compañías nacionales del sector que está creciendo a más velocidad en estos últimos años. Su fama se apoya en dos factores: los pequeños croissants que elabora (además de otras muchas variedades de repostería) y la nómina de socios que tiene detrás. Álvaro Morata es uno de los fundadores (junto a su padre) y luego se han sumado otros futbolistas como Sergio Busquets y Thiago Alcántara (partícipes en los dos locales de Barcelona) y Álvaro Negredo y Nacho Fernández. Eeste último participa, por ejemplo, en el local abierto en Alcalá de Henares.

La empresa que dirige Pablo Nuño nació en 2017 y abrió su primera tienda en Madrid en 2018. Es en la Comunidad madrileña donde ha centrado en los primeros años sus ambiciosos planes de expansión. Para diciembre de 2022 ya tenía 40 puntos de venta y facturaba 24 millones de euros. Y si bien una gran parte de sus establecimientos se ubica Madrid, también se ha asentado ya en otras grandes ciudades como Barcelona, Valencia, Coruña, Valladolid, Sevilla y Zaragoza. Por el momento, Manolo Bakes no tiene tienda ni en Bilbao ni en San Sebastián (hacia el Este), ni en Gijón ni en Oviedo (hacia el Oeste).

La cafetería-croissantería nació a partir de un obrador artesanal de Colmenar Viejo donde una familia de pasteleros (los Manzano) comercializaba de toda la vida unos pequeños croissants con el nombre de 'manolitos'. Pablo Nuño ha contado en más de una ocasión que su primer intento por comprar aquel negocio a sus propietarios no fructificó, por lo que fundó una compañía similar bajo el nombre de Crosantino -que ya no existe-.

Su segunda intentona con los inventores de los mini croissants, ya de la mano del futbolista Morata, llegó a mejor puerto: ambos se asociaron con la familia que tenía la receta original, crearon una sociedad a la que denominaron 'De boca en boca' y empezaron la conquista del mercado.

Todo el marketing que rodea a estos pequeños dulces es otro de los culpables del éxito: el Día del Croissant, que se celebra el 30 de enero, la empresa repartió 10.000 unidades gratis, lo que la llevó a los titulares de la prensa alrededor de toda España. Y su producto estrella (y todos los demás) se venden en cajas de cuidado diseño, con empaquetados que recuerdan a las cajas de bombones de más nombre. Se pueden pedir por medio de todas las empresas de reparto rápido de comida y se han hecho muy populares en los círculos de 'influencers' de las redes sociales.

De momento, la firma no crece bajo la fórmula de la franquicia, así que los empleos que crearán en Santander dependerán de la matriz. Para su obrador, la compañía está buscando un encargado que tendrá a su cargo entre uno y cinco trabajadores más. Para la cafetería se quiere contratar actualmente al equipo gerencial. Manolo Bakes demanda tres profesionales que, a su vez, dirigirán a un grupo de dependientes y baristas de entre seis y diez personas.

La empresa ha recibido ya al menos unas 80 solicitudes para todos los puestos que oferta en Santander.