Mantecón pide la inhabilitación de Guillermo Vega para contratar con el Ayuntamiento

Santander Sí Puede ha exigido «la inmediata incoación del expediente sancionador que de continuidad al expediente disciplinario abierto el pasado 15 de junio contra el responsable de las obras de reforma en el local situado en los bajos del edificio del número 57 de la Calle del Sol», que acabó derrumbándose el pasado 19 de julio.

Mantecón recuerda en el comunicado que «la incoación de expedientes sancionadores por faltas graves recogidas en la Ley 2/2001 del suelo de Cantabria, según el artículo 228 de la misma es responsabilidad de la alcaldesa Gema Igual o en su defecto del concejal delegado de urbanismo Cesar Díaz. Por lo tanto la dilación, entendemos que intencionada, que ha habido hasta este momento es una responsabilidad política exclusivamente suya y de la que deben dar explicaciones inmediatas».

El concejal no adscrito asegura que “debido a la enorme gravedad de los hechos acontecidos de ninguna manera va a aceptar nada que no suponga la aplicación de la máxima pena de inhabilitación, sanción económica y supresión de todo tipo de ayuda y subvención tanto al promotor como a cualquiera de sus empresas».

Segú Matnecón, «son de sobra conocidas las vinculaciones de los negocios de este empresario con el Ayuntamiento de Santander y sus buenas relaciones con los principales partidos políticos de Cantabria, no solo con el PP, también con PSOE y PRC». El edil considera que «constituiría un auténtico escándalo, una absoluta vergüenza y una aberración que, después de lo sucedido, se siguiesen contratando servicios y concediendo ayudas a quien ha actuado de una manera tan imprudente e irresponsable, además de que tales actuaciones han supuesto de hecho una flagrante vulneración de la ley. Por ello exigimos la suspensión inmediata de todos los contratos con sus empresas».

Por último el concejal ha lamentado las declaraciones realizadas por el empresari donde, según Mantecón, «pretende aparecer como víctima señalando únicamente su preocupación por el valor de la inversión perdida, sin mostrar el menor signo de interés por el estado de las familias que se han quedado sin casa y cuya vida pusieron en peligro. Esto es algo que dice muy poco en su favor».