El mantenimiento del minizoo de La Magdalena se centra en la retirada de la arena de las piscinas

Los trabajos, que se alargarán hasta este jueves, en horario de mañana (de 06.00 a 14.00 horas), se están haciendo con minipalas, dumper retroexcavadoras y bañeras. De esta manera, según Rojo, se garantiza «una profundidad mínima de agua en las piscinas del minizoo con el fin de que los animales dispongan del máximo confort».

Tal y como detalla la responsable de Medio Ambiente, esta retirada de arena «no es un hecho extraordinario», y la limpieza se ejecuta regularmente. De hecho, el recinto se ha visto en peores situaciones. Hace cuatro años, el fuerte oleaje derivado del temporal arrastró grandes cantidades de arena, que robaron espacio a la piscina de agua salada creada entre rocas naturales donde nadan los animales. Ya entonces, desde el Ayuntamiento explicaron que esta acumulación era un hecho que se producía todos los inviernos. «Después, en primavera, lo habitual es realizar las labores de extracción pertinentes», contaron a El Diario Montañés.

La retirada de la arena que comenzó el lunes es una acción que no está exenta de polémica. Y es que, a pesar de que el Ayuntamiento no lo haya aclarado, se entiende como una defensa de la continuidad del recinto de cara a la nueva legislatura. Eso, a pesar de la controversia que ha envuelto al minizoo, especialmente durante los últimos años. Tanto es así, que durante la campaña electoral, el concejal del PSOE Daniel Fernández –entonces candidato a la Alcaldía– incluyó en su programa el cierre de las instalaciones para transformarlas en piscinas naturales como espacio de ocio y disfrute para vecinos y visitantes. La intervención incluía una serie de escaleras y pasarelas de madera para facilitar el acceso al baño y generar zonas de solarium.

Y en agosto del año pasado, la Federación de Defensa Animal en Cantabria (DEAN) denunció ante la Fiscalía la «ilegalidad» de este espacio al entender que el recinto no cumplía con «prácticamente» ninguno de los artículos de la Ley de conservación de fauna silvestre. Así lo explicó Victoria Cedrún, presidenta de este colectivo, después de analizar los informes –que en una primera solicitud le fueron «denegados»– y que recibió desde el Servicio de Participación Ciudadana y Transparencia del Consistorio.

La respuesta de la alcaldesa de Santander, Gema Igual, llegó unos días después, asegurando no estar preocupada por dicha denuncia. De hecho, creyó que no tendría recorrido por dos motivos: «El mantenimiento de las instalaciones y el cuidado de los animales, que están en perfecto estado», comentó entonces. Estaba tranquila porque, según aseguró, disponía de documentos que «avalan» el cuidado a los ejemplares y el mantenimiento de las instalaciones, donde se han hecho inversiones y se trabaja «día a día» para mejorarlas. La postura de la regidora respecto a este tema ha sido siempre muy clara, rechazando las voces que piden cerrar las instalaciones.

Otro de los argumentos del Ayuntamiento para defender este proyecto tiene que ver con la edad de los animales. Igual aseguró cuando recibió la noticia de la denuncia que los ejemplares se encuentran en la última fase de su vida e incluso dos proceden del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, porque entonces se consideró que La Magdalena era «la mejor jubilación» para ellos. La alcaldesa incidió en las «pocas posibilidades» o la ausencia de «otras opciones» para estos ejemplares, por lo que su postura se centró en «cuidar de ellos con personal cualificado y en infraestructuras acordes a sus necesidades».