Mayoría absoluta de nuevos concejales en Santander

El PP ha incluido cuatro caras nuevas en su equipo. Algunas son conocidas, como la de Víctor González Huergo, economista de 57 años y exdirector del Palacio de Festivales. Cree que las cosas solo se pueden cambiar desde dentro de las instituciones.

Casado y con dos hijos, confiesa que le gusta el fútbol y caminar por el monte y por la costa, además de disfrutar con el teatro, el cine y la música. «También soy muy lector: me gusta mucho la novela histórica y las biografías de personajes históricos». Está leyendo la trilogía sobre Trajano de Santiago Posteguillo.

Margarita Rojo (44 años), es ingeniera técnica de Minas. Trabajando como técnico de playas en Arnuero tomó contacto con la política municipal; más tarde le llegaría el ofrecimiento de formar parte de la candidatura del PP. Casada y con dos hijos, les dedica el tiempo que puede, y eso incluye dar vueltas todos los fines de semana para que los chavales jueguen al fútbol y al baloncesto. Le gusta charlar con los amigos tomando un vinito, y también estar en casa, donde siempre hay algo que hacer. Ahora tiene dos libros en la mesita: 'Un niño seguro de sí mismo' y 'El arte de no amargarse la vida'.

Álvaro Lavín es licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas por la Complutense. Ha sido ejecutivo de cuentas, ha tenido responsabilidades de comunicación en los grupos BMW y Cintra y ha sido coordinador del patrocinio en Fórmula 1 de ING Direct. Han sido 23 años, de los 45 que tiene, trabajando fuera de Santander, y ahora quiere aprovechar lo que ha aprendido trabajando por su ciudad, un camino que se abrió por la amistad que le une a Gema Igual, compañera de clase desde los ocho años. Su mujer, su familia (no tiene hijos), los amigos y el deporte ocupan su tiempo libre. Es del Racing.

La relación con Gema Igual resultó también decisiva para que Noemí Méndez se presentara a las elecciones. «Ha sido un compromiso con Gema y con la ciudad, por el gran esfuerzo que se ha hecho en respetar a los profesionales de la cultura». Licenciada en Bellas Artes, con 41 años, es comisaria de exposiciones y crítica de arte. Sus previsibles aficiones incluyen ir a exposiciones, al cine y leer –«siempre de arte y filosofía»–, una pasión por la cultura que intenta transmitir a su hija de siete años.

Todo apunta a que Francisco Javier Ceruti (Cs) se convertirá en un rostro familiar durante esta legislatura tras el pacto de gobierno alcanzado por su formación con el PP. Abogado de 51 años, siempre mantuvo viva una vena de activismo ciudadano. Fue lo que le llevó a presidir la asociación cultural Cantabria Nuestra, nacida para la conservación del patrimonio, que posteriormente se integraría en la plataforma DEBA para la defensa del frente marítimo de Santander, la que presentó batalla contra la ubicación del Centro Botín.

Ceruti, casado y con un hijo, reparte su ocio entre la familia y sus aficiones, bicicleta y palas al aire libre y lectura cuando toca estar recogido. Es un apasionado de la historia.

Su compañera de filas, María Luisa San Juan, tiene 63 años y toda una vida profesional ligada a la comunicación y al arte. Funcionaria de oposición desde 1976, ha sido, entre otras cosas, jefa de prensa en el Hospital Valdecilla y creadora de su Servicio de Atención al Usuario. Artista visual, trabajó como reportera gráfica antes de pasarse a la fotografía artística, cada vez más conceptual. Militante socialista durante muchos años, llegó a dirigir con UGT el comité de empresa de Valdecilla.

«¿Un plan perfecto? Estar tumbada en la playa, escuchando el mar». Toda una defensora de la vida 'slow'.

Por su parte, María Antonia Mora (PSOE) presume de conocer casi todos los rincones de Cantabria, gracias tanto a su afición por la montaña y el aire libre como por tantos años trabajando como médico de atención primaria por la región. Tiene 65 años. Cuenta su pase a la política de forma muy natural: desde su trabajo en el Servicio Cántabro de Salud, y con una idea de cómo debe ser la sanidad, se le ofreció la oportunidad de dedicarse la gestión como directora general de Ordenación Sanitaria.

Casada «desde hace muchos años», tiene dos hijos y tres nietos. Aunque santanderina, se siente vinculada sentimentalmente al valle de Toranzo, donde está su casa familiar, a la que escapa todos los fines de semana.

Hay otra médico entre las caras nuevas del PSOE: Ana Santurtún, 32 años, profesora del departamento de Fisiología y Farmacología de la Universidad de Cantabria.

Casada con un ingeniero de Telecomunicaciones y sin hijos, le encanta viajar, coger el coche y salir de excursión para hacer senderismo o coger la bici. Como actividad más reposada, le gusta la pintura. ¿Que qué tal se le da? Lo deja en un modesto «la disfruto». También lo pasa bien con el cine. Especialmente el español: recomienda 'Celda 211'.

La socialista Ainoa Quiñones, 37 años, economista, también es profesora en la UC. Ligada a los movimientos estudiantiles en sus años universitarios en Madrid, se afilió al PSOE al venirse a vivir a Cantabria.

Reconoce que su marido, también profesor universitario, contribuye a hacer posible toda su actividad. «Es plenamente consciente de que tenemos que tener corresponsabilidad, y siempre me ha dado su apoyo». Así puede criar a su parejita, de cuatro y de seis, con los que no está tanto como quisiera. Cuando puede se desquita: la familia coge su autocaravana, pone rumbo a la montaña y al día siguiente se despierta en plena naturaleza.

Javier González de Riancho pertenece a la estirpe de arquitectos que inició su bisabuelo, el del Palacio de la Magdalena. El PSOE le ofreció la posibilidad de incluirlo como independiente para las áreas de Urbanismo y Obras. «Me pareció una oportunidad única de participar en el desarrollo de la ciudad en el futuro».

Le gusta el golf, que practica desde pequeño (ahora tiene 39), y durante una temporada salió a correr. Cuenta que sus padres siempre se preocuparon por que la cultura interesase en casa, y es lo que él trata de hacer con sus dos hijos, de siete y cinco. Les lleva a exposiciones, a escuchar música... Intenta estar al día de lo que hacen grupos y músicos independientes de todo el mundo, así que se sorprendería mucho si llegara el día en que sus chavales se aficionasen al reguetón.

Néstor Serrano (PSOE) comparte esa afición: este funcionario de la Consejería de Educación, de 38 años, es licenciado en Historia del Arte y en Musicología. Militante socialista desde la juventud y miembro de la ejecutiva de Santander, aceptó sin dudarlo el ofrecimiento de Casares.

Casado con una arquitecta napolitana de Caserta, tiene con ella dos hijas. El resto de su tiempo libre lo emplea en escuchar música –desde clásica hasta rock– y en mejorar su técnica culinaria –dice que borda los pescados–. Es también un buen corredor de larga distancia: hace la media maratón en 1:25 y la distancia completa en 2:59.

Jesús Goñí (PRC) es, con 27 años, el concejal más joven de Santander. Es regionalista precoz: con 16 años se afilió al PRC sin conocer a nadie; más tarde, en la universidad, se vinculó a movimientos sociales. Trabaja como director de gabinete de la Consejería de Presidencia y Justicia.

Sin hijos, vive en pareja (y han comprado piso el año pasado). Le gusta la bicicleta y el monte, escuchar música –Fito y Fitipaldis, La Raíz...– y leer. «Ahora mismo estoy con 'La caverna', de Saramago».

La otra representante regionalista, Marina Lombó, es la más veterana de la Corporación. Funcionaria, es desde 2015 directora del Centro de Estudios de la Administración Regional, puesto al que accedió tras renunciar a su condición de diputada.

Nacida en La Cavada, es descendiente de los expertos en metalurgia flamencos que llegaron para trabajar en la Real Fábrica de Cañones. Lleva una existencia «de trabajo muy intenso», explica, «pero queda tiempo de hacer una vida normal». Ahí incluye pasear, ir al monte (le gustan especialmente los de su zona, el Asón), dedicarse a la familia, quedar con amigos, arreglar las flores...

El único concejal de Vox, Guillermo Pérez-Cosío, tiene 60 años y lleva trabajando como abogado desde 1982, así que es fácil adivinarle una larga experiencia laboral, que incluye trabajos de asesoría jurídica para FEVE y para la gerencia nacional del PP. Se lanzó a la política cuando empezó «el tema catalán».

Organiza su tiempo libre en función del tiempo de que disponga, aunque lo primero son sus hijos, una de 30, enfermera, y otro de 27, monitor de tenis. Si tiene un rato, va al cine o coge un libro (de los últimos, recomienda 'Imperiofobia y leyenda negra'). Con un par de horas, va a mover pesas al gimnasio. Si son unas semanas, a viajar. «El sitio que más me ha maravillado ha sido Canadá: es como Liébana, pero a lo bestia. Atravesé en coche todas las Rocosas».