Mejores greens y peor drenaje en el golf de Mataleñas

Lo cierto es que, con buen tiempo -o, al menos, si no llueve-, el campo se ve en un estado óptimo. Los greens y los búnkers están en buenas condiciones y el juego fluye. Las calles también tienen buena apariencia, aunque más embarradas que el resto, sin llegar a dificultar el paso. El problema viene cuando llueve y todo se llena de barro o de charcos de agua que impiden pasar a los carros. «Antes era un campo sin greens y ahora son greens sin campo», resume un jugador que prefiere no dar su nombre. «Antes de la obra se podía jugar en todas las épocas del año, a diferencia del resto de campos de Cantabria, que no siempre están operativos. Pero este año hemos estado sin poder jugar desde noviembre a febrero porque no drena. Esa virtud que tenía Mataleñas frente a los demás, la ha perdido», lamenta.

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Jerónimo estaba este pasado jueves jugando en el campo con unos amigos y coincidían al considerar «muy positiva» la reforma en cuanto a la zona de juego se refiere. «Los greens están espectaculares, los búnkers están espectaculares y el cambio de diseño, aunque es menor, también está muy bien, me agrada muchísimo». Pero cuando piensa en la lluvia, la valoración no es tan buena: «Quizás este año la lluvia está afectando más. No sé si ha llovido más o por qué es, pero las calles están más mojadas. Espero que para verano, cuando el campo se seque un poquito, el campo vuelva a estar tan fantástico como antes».

Otro usuario que disfrutaba del campo esta semana era Coque, que se quitaba importancia al apuntar que «solo llevo tres años jugando aquí». Es suficiente tiempo para valorar las recientes obras. «Siempre comentamos entre nosotros que los greens han quedado muy bien, perfectos, mucho más grandes. El campo ahora es un poquito más fácil». Y ahora viene el recurrente 'pero'. «Pero tenemos la sensación de que antes de la obra el campo drenaba mejor el agua. No lo tengo claro porque no soy ingeniero, unos dicen que es porque se ha pisado mucho el drenaje, quizás los camiones de la obra o quizás, al hacer los greens más grandes, las salidas de agua desembocan en muchas calles. Pero la sensación es que antes el campo drenaba mucho mejor y cuando ha llovido mucho el campo estaba impracticable, era barro puro. Comentábamos que incluso tenía que haber cerrado algunos días».

José Ángel se muestra contundente sobre lo que pasa: «Cuando llueve mucho el campo está bastante mal, sobre todo las calles de los hoyos 1, 5 y 6. Se encharcan. De hecho, la calle del 1 la tuvieron cortada unos quince días».

Desde el PSOE, su portavoz, Daniel Fernández, ha anunciado que preguntará qué ha ocurrido en el Instituto Municipal de Deportes (IMD): «Santander fue una referencia para otras ciudades por tener el primer campo de golf municipal de nuestro país y no sabemos qué empeño tiene Gema Igual por echar abajo esa buena imagen con una gestión nefasta».