Un mensaje contra la adicción a las redes

La dependencia de internet y las nuevas tecnologías está «revolucionando el mundo de las adicciones». A pesar de que es un fenómeno reciente, ya es considerada por la Policía Nacional como «la más peligrosa de las adicciones no químicas». Precisamente por eso es «importante» que los jóvenes conozcan las herramientas de las que disponen para tener una relación «sana» con las formas que tienen para comunicarse en la red. De lo contrario, «vivirán con miedo y totalmente esclavos de su adicción». Así se expresó ayer Ignacio Pérez, agente de la Unidad de Participación Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria, durante la charla inaugural de la jornada 'Entiende mi mente', organizada por Padre Menni. Cerca de 500 jóvenes de diez centros educativos de Cantabria acudieron al Palacio de Exposiciones y Congresos de Santander, donde también realizaron experiencias interactivas, con motivo del Día Mundial de estas enfermedades, que se conmemora cada 10 de octubre.

Sin rodeos, Pérez, que estuvo acompañado por el inspector Michel Carriba, explicó a los jóvenes que la adicción a internet «se ha convertido en un problema de salud pública». Y reconoció que en la Policía analizan con «mucha preocupación» esta nueva realidad, «dado el perfil joven del enfermo y el desconocimiento de lo que esto implica». De hecho, alertó de que el problema de esta tecnoadicción es que puede «desencadenar en daños físicos y psicológicos».

Otro de los aspectos sobre los que la Policía Nacional hizo hincapié fueron los delitos que se cometen a través de las redes sociales y las consecuencias que tienen. «Si yo comparto en internet un contenido que es delito, ya estoy participando en ese delito y, por tanto, soy parte de ello», detalló Pérez. «A día de hoy ha habido sentencias judiciales en las que se ha condenado a mayor pena a alguien que compartió el contenido que al que lo puso en un primer momento». Eso, explicó, tiene una razón de ser, «porque en internet todo se hace viral y es mucho más grave».

La segunda parte de la jornada fue más práctica. Y es que una veintena de profesionales de Padre Menni – integradores sociales, psicólogos y responsables de área– organizaron seis experiencias interactivas con las que pretendían implicar a los jóvenes «en la empatía y la comprensión mutua a través de preguntas reflexivas». De Santander participaron los colegios Miguel Bravo, San Agustín, Ángeles Custodios, San José, Julio Blanco, el centro de FP Número Uno, la escuela de Hernán Cortés y el IES Santa Clara. También acudieron alumnos del instituto La Granja, de Heras, y del Fuente Fresnedo, de Laredo. Todos ellos participaron en actividades relacionadas con las apuestas y el juego, otras acciones para ponerse en el lugar de una persona que sufre un trastorno de salud mental, comprender cómo las alucinaciones sensoriales pueden interferir en la vida cotidiana y en la capacidad de concentración o aprender a identificar las diferentes emociones del ser humano. «Una de las cosas que más me ha gustado es poder dejar mensajes de apoyo para cualquier persona que pueda pasar por un mal momento», comenta María, una de las estudiantes que participó en la jornada, que reconoce la «importancia» de concienciar sobre «estos problemas tan graves».

La jornada de ayer se enmarca dentro de las actividades organizadas en la Semana de la Salud Mental. También está prevista el jueves la tradicional acción que acoge la plaza del Ayuntamiento de Santander, organizada por Padre Menni, Ascasam-Salud Mental Cantabria, Proyecto Hombre y Fundación Acorde, a partir de las 11.30 horas. Por último, el viernes, el Paraninfo de La Magdalena acogerá una sesión técnica, también de Padre Menni, con el objetivo de reflexionar sobre los avances y desafíos en el ámbito de la salud mental.

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