Un millonario secreto

Bueno, lo de Cantabria hay que suponerlo. «Ha podido ser alguien conocido o de paso, pero creo que no lo vamos a saber. Aquí se atiende a mucha gente. Es verdad que en esta Semana Santa, en comparación con otras, no ha habido muchos clientes de fuera por las restricciones. Ni parecido a otros años. Pero sí que había alguno. Es más, si ellos traen La Primitiva para mirarla, por ejemplo, por el resguardo se puede saber si está sellada fuera de Cantabria. Y algunas ha habido». O sea, que, por probabilidad, el ganador del premio más importante que han repartido en toda la historia las loterías de la región tiene más papeletas de ser cántabro (pero es un suponer). ¿De Santander o de otro municipio? A saber. Tampoco se puede averiguar si el boleto fue «de máquina o de qué». «Ni idea». Y, desde hace un tiempo, tampoco se facilita -es la norma- información acerca del número de apuestas que contenía el boleto. «Ni siquiera nos los dicen a nosotras». Es lo que hay.

El asunto -no le puede extrañar a nadie- dio este lunes mucho juego entre la clientela. Se puede decir que fue la comidilla del lunes por la mañana en El Corte Inglés. «Ya me podía tocar a mí aunque fuera un décimo», se escuchaba al pasar por delante de la cafetería de El Dromedario que hay a pocos metros de la administración. Las chicas de la sección de perfumería pasaron horas de incertidumbre. Juegan una Primitiva múltiple entre 47 compañeras. Así que andaban con la ilusión de haber sido ellas. Pero nada. Y Ascen, en el mostrador, a más de uno durante la mañana le repitió con guasa la misma frase: «¿Qué? Has venido para disimular y que no parezca que eres tú el del premio, ¿no?».

«Los lunes, por lo general, es el día que más se trabaja. Viene además mucha clientela fija y sí que ha habido bromas. Lo típico, que 'me lo podías haber dado a mí'». Había una cola importante a eso de las doce. «Sin parar toda la mañana». Sí, por ser lunes. Pero también algo más de lo normal después de la repercusión del premio. «Todo el mundo nos está dando la enhorabuena y estamos encantados». Por carteles recordándolo, que no quede. El local estaba forrado con 23 por fuera y otros tres dentro. De distintos tamaños. Los típicos de «premio millonario vendido aquí» debajo de la cifra que ya se saben de memoria (63.143.432,53 euros).

Ascen cerró el sábado la administración a eso de las nueve y media. Cerca de las once recibió la llamada desde el Gelín (el restaurante es de los dueños del despacho de loterías y allí trabaja su marido de camarero). No se lo creía. «Estos se lo están pasando en grande mientras están cerrando», pensó. «Que sí que es verdad», le repetían Julia (una de las propietarias) y su marido. Luego vino la videollamada a Patricia -su compañera, que además es su hermana-. «Todavía no soy consciente de todo esto. El premio máximo que habíamos dado era uno de 350.000 -hay un cartel que indica que el año pasado repartieron en total 922.311 euros-, y yo siempre le decía a mi hermana que nos hacía falta dar un premio grande. Estas Navidades estuvimos a punto de dar uno que teníamos la serie entera. Nos faltó un número. Incluso con otro también nos quedamos muy cerca. Y comentábamos que estábamos cerca de dar algo grande».

Y tanto. Una millonada. «Lo que me gustaría -repite mientras no deja de atender- es que fuera alguien de los que viene siempre, algunos de los que echan sus Primitivas para ver si les toca porque lo necesitan».

En la Delegación de Loterías les tocó este lunes actualizar archivos. Poner en lo alto de la clasificación de los premios más gordos, el de los 63 'kilos'. En total, en Cantabria se han dado 27 por encima de 1,5 millones de euros. Hablamos, eso sí, de «juegos activos». Es decir, en los que hay una participación por parte del jugador (elegir los números, rellenar las casillas...). O sea, que no se limita a comprar el boleto. Euromillones, Quiniela, Bonoloto, Primitiva, El Gordo de La Primitiva... No se incluye en este listado a los afortunados de la Lotería Nacional (con la Navidad en cabeza) porque ahí el premio definitivo que se lleva el jugador es muy variable en función de tener un décimo o la serie entera, por ejemplo. «Como premio unitario este es, sin duda, el más grande que se ha dado», insistía este lunes Ignacio de la Sierra, el delegado de Loterías.

Y tanto. Deja muy lejos al hasta ahora más cuantioso. Los 24.948.843 euros que le tocó un domingo de enero de 2009 a un jugador que selló un boleto de El Gordo de La Primitiva en Torrelavega. El siguiente, en el año 2013, fue un premio de La Primitiva de 19.226.385 euros que dio una administración de Santa María de Cayón. Son los únicos tres premios en estos juegos que han pasado de los diez millones. Y otro dato, de esos 27 afortunados que pasaron del millón y medio, 19 fue jugando a La Primitiva, seis a la Bonoloto, uno a El Gordo de La Primitiva y otro a la Quiniela (el premio más grande que ha dado la apuesta futbolística fue de 1.520.175 euros en Santander en el año 1997).

«¿Qué? ¿Envidia sana?», preguntaban este lunes en el puesto de la ONCE que hay también en El Corte Inglés. «Envidia sí, pero -riéndose- sana no. Que la envidia nunca es sana».