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El PSOE de Cantabria se las apañó para convertir en polémica política local el anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de destinar terrenos en desuso del Ministerio de Defensa a la construcción de viviendas sociales con alquileres asequibles. Al día siguiente de su intervención ... en el Senado, el líder autonómico de los socialistas autonómicos, Pablo Zuloaga, se apresuró a apuntar a la finca de La Remonta como un lugar idóneo para materializar esta medida en Santander. Reconoció que era una propuesta que lanzaba sin tener la confirmación de que este espacio estuviera en los planes de La Moncloa, pero precisó incluso el número de inmuebles que podrían albergar los terrenos: unos 1.500, una cifra similar a la que estimó en 2010 el exalcalde De la Serna, descartado ya hace tiempo.
Y lo hizo para sorpresa del portavoz y candidato del PSOE a la Alcaldía de Santander, Daniel Fernández, que viene insistiendo en la necesidad de crear viviendas sociales de este tipo en la ciudad, pero no en La Remonta, donde él venía defendiendo la creación de un gran parque público. Un «pulmón verde» que también tiene el apoyo –así se aprobó en pleno– de la corporación municipal. La medida estrella del Ejecutivo central durante la precampaña, con la que los socialistas querían cosechar réditos electorales y poner el asunto en el centro del debate, se materializó sobre el terreno en Cantabria en forma de controversia interna.
De manera intencionada o no, el Ministerio de Transportes ha tomado este martes una decisión salomónica. Un punto intermedio (o casi) entre la propuesta de Zuloaga y el programa político de Fernández. El Consejo de Ministros incluyó la finca de Campogiro dentro del plan por el que se crearán 20.000 viviendas sociales de este tipo en toda España con 50 actuaciones concretas en 14 comunidades autónomas. Pero con una intervención en Santander mucho menos ambiciosa que la que desplegó hace dos semanas el líder regional del PSOE. Con solo 257 viviendas, frente a las 1.500 que puso sobre la mesa Zuloaga para sorpresa de su candidato en la capital. ¿En qué parte de los terrenos? ¿Qué proporción de los 350.000 metros cuadrados que ocupa La Remonta? Eso es lo que el Gobierno central tiene que confirmar.
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Tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros, Fernández se dio por más que satisfecho con la solución de Madrid y, de paso, aportó algún dato al respecto: «Vamos a poder disfrutar de un gran pulmón verde, porque en La Remonta tenemos 300.000 metros cuadrados que equivalen a 60 campos de fútbol. Estas viviendas van a permitir que se gane el espacio del parque, dotaciones culturales, equipamientos deportivos y servicios de proximidad para el barrio». Es decir, que aproximadamente una séptima parte de los terrenos (el 85%) estará reservada para las nuevas viviendas. Además, cree que este «nuevo escenario» es una oportunidad para desbloquear la cesión de los terrenos a la ciudad.
Hasta ahora, lo que pedía el Consistorio al Ministerio de Defensa era una cesión gratuita del suelo, a lo que el departamento que dirige Margarita Robles, que animó a Santander a iniciar un expediente de expropiación forzosa y que fuera un órgano independiente quien fijara el precio, se negaba en rotundo. Ahora, todo el espacio de La Remonta pasará a ser propiedad del Ministerio de Transportes a través de la Entidad Estatal de Suelo (Sepes).
Un nuevo interlocutor «que tiene un mandato claro del Gobierno de España de solucionar el problema de acceso a la vivienda», pero que previsiblemente tendrá menos inconveniente en liberar los 300.000 metros cuadrados restantes. En cualquier caso, lo cierto es que Fernández ha tenido que acomodar su postura inicial de mantener La Remonta libre de hormigón. Ya la pasada semana, en el último pleno municipal de la legislatura, el portavoz socialista evitó responder a la pregunta directa del PP sobre si su propuesta de pulmón verde incluía o no viviendas sociales, como ofreció Zuloaga.
Un Zuloaga que tampoco se ha dado por desautorizado pese a que los planes del Gobierno central para la finca son muy distintos a los suyos. Ya cuando se desató la polémica interna en el PSOE salió al paso asegurando que ambos usos eran compatibles dadas las dimensiones del espacio y este martes insistía en ese argumento. «Es compatible la creación de una basta zona verde que sea espacio de expansión de la ciudad con la construcción de viviendas públicas en alquiler asequible e infraestructuras necesarias para el desarrollo de la ciudad que dibujan un escenario interesante para trabajar de forma coordinada el Ayuntamiento de Santander, el Gobierno de Cantabria y el Gobierno de España», decía, feliz con la noticia y con el impulso que, a su juicio, Sánchez «está dando para desbloquear la situación de la vivienda en toda España».
La decisión de Madrid despeja en parte el futuro de La Remonta. Pero el PP no quiere perder la oportunidad de subrayar los cambios de postura que ha tenido el PSOE en este asunto. Y especialmente el de Santander. El número dos popular, César Díaz, ha evidenciado «las antológicas tragaderas» de Fernández «porque ha defendido siempre públicamente un gran pulmón verde sin viviendas y ahora ha tenido que dar marcha atrás». Una segunda desautorización tras la de Zuloaga.
«¿Dónde ha quedado la credibilidad de este candidato», se preguntaba el portavoz del PP, mientras el aludido defendía que la acción que se llevará a cabo finalmente «nada tiene que ver con las 1.500 que pretendía el PP en 2006» y que la proyección actual de 257 viviendas es «proporcionada, equilibrada y dimensionada» para La Remonta.
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