El mirador de Reina Victoria «ya está asegurado»

Los últimos avances han consistido en hincar dos filas de carriles junto al mirador, donde se ha ejecutado un muro de hormigón en el frente, revestido de piedra caliza «para una mejor y mayor integración desde la vista de la playa», explicó Díaz. Con este muro levantado se asegura la estabilidad del terreno a su paso por Reina Victoria.

Tras los movimientos de tierra ocurridos en la noche del 8 al 9 de diciembre de 2020 y el día 4 de enero (de menor tamaño) de este año, el Ayuntamiento de la capital cántabra encargó a Copsesa (empresa responsable del mantenimiento de los viales de la ciudad) estabilizar y proteger la ladera, así como contener el terreno.

A la vista de los informes técnicos que certificaron «la inestabilidad» del talud y el riesgo a nuevos deslizamientos del terreno, se procedió a instalar una extensa malla de acero para sujetar la ladera.

Según explicó ayer el concejal, durante la segunda quincena de febrero está previsto que finalicen los trabajos en el mirador de Jorge Sepúlveda y se continuará con los trabajos de estabilización del talud sobre la playa, en La Horadada, donde se produjo un argayo de menor tamaño. En este lugar se actuará ejecutando el mismo sistema de bulones pasivos de 25 milímetros de malla de triple torsión, cable de acero y malla volumétrica. Está previsto que esta actuación finalice en la segunda quincena de marzo.

Por último, se realizará una hidrosiembra sobre la superficie afectada con un tratamiento que aportará resistencia a la lluvia y funcionará de forma integral con la geomalla instalada.