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«¿Has visto eso?». Y, seguido, hay que acabar señalando. «Sí, hombre, encima de la roca. Fíjate». Allí están. Un faro y una iglesia, en miniatura, con todo detalle. Encima de un pedrusco que no llega a isla ni a islote, pero que tiene un ... tamaño -sobre todo, una altura- considerable. Por eso, lo siguiente en la conversación son las preguntas. Una: «¿Pero quién ha hecho eso?». Y dos: «¿Y cómo lo habrán puesto ahí?». El diálogo es real y está sacado de un paseo reciente por la senda costera que va de Cabo Mayor a la Virgen del Mar. Más de uno ha repetido las frases. La roca, la iglesia y el faro están casi llegando a Ciriego. A pocos metros del muro trasero del cementerio. En el último tramo del recorrido.
«Yo suelo venir por aquí y lo he hablado con gente. Creemos que lo han puesto este verano, porque antes no estaba». Eso dice una chica que está sentada mirando el horizonte desde el acantilado. Y es la única referencia por el momento. Sin precisar la fecha, una cosa es segura. Antes -aunque sea un concepto poco concreto- no estaba. En las fotos del reportaje de este periódico de hace un par de años no aparece y tampoco en una que puede verse en Google Maps. Alguien tendrá información, eso es seguro. Alguien sabrá. Pero en varias llamadas a vecinos de la zona (de algunas de las asociaciones que hay en San Román), aunque hay teorías, están pendientes de confirmación. «Pues no sabía nada, pero voy a preguntar». Cómo lo colocaron ahí arriba (no está posado sin más y trepar hasta allí, suponiendo que con la marea baja se pueda acceder con más facilidad, no parece sencillo), si la iglesia y el faro son réplicas de unos reales, el motivo para hacerlo...
Para ubicarse bien, algunas referencias. Viniendo desde La Maruca está justo antes del cementerio siguiendo el camino por la costa (el muro de Ciriego se ve desde allí). Está antes de llegar a una cala rocosa que por la zona conocen como 'La playuca de Nando', por un personaje que era muy conocido en San Román. En las inmediaciones de Las Muelas (que aparece citada en los mapas). Es uno de los puntos del recorrido -se ve en la foto grande que va en esta página- en el que aún quedan en pie más postes y empalizadas del fallido proyecto de la senda costera de hace siete años. De hecho, siguiendo el camino, unos metros más adelante estaba el acceso a un camino que daba justo al muro trasero de Ciriego, pero ahora hay tanta vegetación que ese sendero se ha cerrado y hay que dar un rodeo hasta la carretera.
Hoy, seguro, que por San Román se habla del misterio.
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