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La moción de censura vuelve a planear sobre el Ayuntamiento de Santander. No es la primera vez, pero sí es la primera a consecuencia de una decisión que ha puesto de uñas a todos los grupos de la Corporación contra los populares. En otras ocasiones, ... la idea de echar a Gema Igual de la Alcaldía partía de su socio, Javier Ceruti, a raíz del incumplimiento de algunos puntos del pacto de gobierno. Ahora, es la suspensión de la comisión de investigación de las basuras –cuya celebración apoyan todos los partidos menos el PP– la que pone en pie de guerra contra ella a todos los ediles. A todos menos a uno, ya que el portavoz de Vox, Guillermo Pérez-Cosío, no quiere «un gobierno de izquierdas en Santander».
La suspensión de la comisión de investigación, un día antes de la celebración de la primera sesión, fue un chasco para todos los grupos, que llevaban dos años ansiándola y ya estaban convencidos de que era cuestión de horas que pudieran poner sobre la mesa sus propuestas para analizar a fondo la relación entre el Consistorio y Ascán durante casi tres décadas. Lo ocurrido se ha calificado de «anti-democrático», «cacicada» y «mafia», entre otras perlas, y la tensión entre la oposición y Cs contra el PP es mayor que en el resto de la legislatura.
Pero, a pesar de esa fuerte causa común contra los populares –dejando de lado a Vox, suman 15 de los 27 concejales que hay en la Corporación– no es fácil que una moción de censura salga adelante en Santander. Lo primero es que el tiempo apremia. Falta menos de un año para las elecciones y el resultado del proceso podría demorarse hasta su celebración. En ese caso, el nuevo equipo de gobierno no tendría tiempo de que el cambio sea perceptible por los vecinos de cara a influir en su voto.
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Son cuatro formaciones políticas las que tienen que ponerse de acuerdo para llevar un proyecto común. Además, tienen que elegir a un candidato que los represente a todos. Decisiones difíciles de consensuar que también juegan contra el calendario. El socialista Daniel Fernández es el portavoz de la oposición con más concejales y las cuestiones son dos: ¿Todos los demás están de acuerdo en que él lidere un nuevo equipo de gobierno? ¿El PSOE se arriesgaría a desgastar a su actual número 1 –aún se desconoce si será el cabeza de lista en mayo–?
Javier Ceruti- Portavoz de Ciudadanos
También está el muro contra el que choca Ceruti al tratar este asunto con su propio partido a nivel nacional. Aunque el edil santanderino ha dejado claro en más de una ocasión que está dispuesto a presentar una moción de censura contra Igual, no lo hará si Cs no se lo permite, algo que la líder en España, Inés Arrimadas, ha dejado claro en más de una ocasión. Así, el naranja deja la pelota en el tejado de los populares. «Si quieren echarnos, que nos echen, pero nosotros no nos iremos porque estamos sacando adelante muchos asuntos de interés general», expone el concejal, que igualmente está dispuesto a «sentarme a hablar con cualquiera que me lo proponga».
Néstor Serrano-Portavoz adjunto del PSOE
Los socialistas tienen pensado «sondear» al resto de grupos sobre la posibilidad de presentar una moción de censura, aunque no dejan claro si serían ellos quienes la liderarían. «Siempre hemos estado dispuestos a encontrar esa mayoría alternativa, a hacerla valer desde la misma noche electoral», garantiza el portavoz adjunto del PSOE, Néstor Serrano. Por su parte, desde el PRC apuntan que esta posibilidad «tendría que comenzar por la ruptura del pacto de gobierno por parte de Cs».
José María Fuentes-Pila- Portavoz del PRC
El portavoz de UxS, por su parte, es el más directo y afirma que sí se plantean una moción de censura tras lo sucedido: «Tenemos claro que hace falta un candidato y que este debe salir del segundo partido más votado. Apoyaríamos esa alternativa». Dirigiéndose al resto de la oposición, añade que «no podemos escondernos y hay que dar la cara». De quien no espera «gran cosa» es de Cs: «Ya han tenido oportunidades».
Miguel Saro-Portavoz de Unidas por Santander
Y aunque el de Vox muestra su rechazo hacia la moción porque no quiere que haya «un gobierno de izquierdas», sí está dispuesto «a dar todos los demás pasos». «Queremos que haya transparencia, que se expliquen las cosas y que cumplan los acuerdos del Pleno. Ahí, absolutamente de acuerdo, hasta la moción de censura. A partir de ahí no vamos a hacer el juego a nadie: ni queremos un Ayuntamiento regionalista ni un Ayuntamiento de izquierdas».
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