El Muelle de Maura abrirá parcialmente «en un par de meses»

Esta mañana, la alcaldesa Gema Igual junto al presidente del Puerto, Francisco Martín, han visitado el inicio de las obras. «Los ciudadanos no verán nada en superficie. Los bancos, el suelo, las barandillas... Serán iguales que antes», resume la regidora. También recuerda que, al estrecharse el paso con el vallado, se tuvo que cambiar el trazado del carril bici y, que una vez terminadas las obras, recuperará su trayecto habitual. «Cuando reabra, el Ayuntamiento se hará cargo del mantenimiento del muelle, menos de la Grúa de Piedra que es propiedad del Puerto».

El director de obra, Ángel Chamizo, ha explicado las intervenciones que se realizarán para recuperar el muelle, que en el siglo XVIII se conocía como Muelle del Martillo por su forma y que también daba nombre a la calle que comienza bajo el arco del Banco Santander, justo enfrente. «Ahora lo vemos desdibujado porque, en los años 40, el muelle original se sustituyó por otro de hormigón y se amplió hacia el oeste».

Antes de iniciar esta obra, se barajó demolerlo en lugar de rehabilitarlo y Chamizo expone por qué, en su opinión, merecía la pena repararlo: «Es parte de la historia y del crecimiento de la ciudad. Además, da amplitud a esta zona del paseo». El muelle actual, de los 40, se construyó durante la posguerra, con grandes dificultades para adquirir materiales de calidad lo que provoca que, actualmente, esté al final de su vida útil. «La estructura está degradada, la acción del mar ha desgastado la armadura, que está corroída, y ha reventado los recubrimientos de hormigón».

Como explica Chamizo, se actuará en dos fases. La primera, sumergida con buzos para rehabilitar los pilotes, que serán de hormigón armado y cubiertos de fibra de vidrio. La otra fase será en la zona de carrera de mareas, en la que se colocará una plataforma de trabajo para actuar durante la bajamar y se rehabilitará lo que está más a la vista. Aquí se usará un mortero especial resistente al mar.

Martín ha querido, en primer lugar, disculparse por la tardanza en el arranque de estas obras localizadas en una de las zonas más concurridas de Santander. «Hay que pedir disculpas porque ha pasado por el doble de mesas y de despachos, al depender de dos Administraciones. Pero la obra ya está en marcha y en seis meses estará lista. Es muy ingrata, porque lleva mucho trabajo pero no se ve casi nada porque se realiza bajo el agua o bajo la superficie del paseo».