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La primera víctima mortal del año por accidente de tráfico en Cantabria no es un conductor, sino un peatón. Concretamente un hombre de 86 años que estaba atravesando un paso de cebra en la calle Hermanos Calderón de Peñacastillo –cerca de la rotonda de Regma– ... y que fue atropellado por un turismo poco antes de las diez de la mañana de este sábado. A la misma hora y en el mismo lugar donde hace justo un año –el 24 de enero de 2022– falleció en las mismas circunstancias otro varón de 69 años. Aunque la Policía Local está todavía investigando el suceso, todo apunta a que puede no ser una casualidad.
«A mí me hubiera pasado lo mismo. Es que en ese momento exacto no se ve con el sol. Sale justo por enfrente y a esa hora está muy bajo. Parece que no le ha visto», explicaba pocas horas después del accidente Víctor, el propietario de una cafetería cercana que salió corriendo cuando escuchó pidiendo auxilio al conductor, «un chaval de no más de 30 años». De hecho, el propio joven explicaba a los testigos que no se percató de que estaba cruzando un peatón porque la luz le había deslumbrado. Cuando se acercó hasta el lugar donde el hombre se encontraba tirado en el suelo ya le estaban auxiliando varias personas. Allí estuvo hasta que vino la ambulancia, cuyos sanitarios intentaron reanimarle sin éxito durante varios minutos.
El fallecido era un vecino de la zona de El Zoco de Peñacastillo que durante mucho tiempo había trabajado en Francia. «Un señor muy serio. Conociéndole, seguro que estaba cruzando bien», cuenta el hostelero. Solía parar en su negocio los sábados, cuando acostumbraba a acercarse para hacer la compra al supermercado Lidl que hay en las inmediaciones, a dos minutos andando del lugar donde ocurrieron los hechos.
«Sé que era poco antes de las diez de la mañana porque estaba aquí tomando un café un chico que trabaja en el bazar chino que entra a esa hora y salió corriendo. Cuando el accidente de hace un año también estaba por aquí y también lo vio», apunta Víctor, que entiende que el coche no podía ir a gran velocidad porque apenas hay 10 metros entre la salida de la rotonda y el trágico paso de cebra.
El chico que dejó el café a medio terminar es Germán. Él había pasado por ese mismo paso de cebra tres minutos antes del atropello y reconoce que no se veía nada, pero también subraya que esa es la excusa perfecta de muchos conductores para tener menos cuidado todavía. «Como no ven nada, les da igual si hay alguien o no y no frenan», lamentaba visiblemente tocado. «Estoy tocado por el accidente, pero también porque sabemos de sobra lo que pasa en este punto y nadie hace nada para evitar. Hoy ha muerto una persona, murió otra hace un año y da igual».
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En ese aspecto insistía Carmen, otra vecina de la zona: «Déjate de sol. El problema es que van como locos. Da igual que haya semáforos o pasos de peatones. Esta mañana cruzaba yo y un coche tuvo que dar un frenado de lo rápido que venía. Es una vergüenza que no respeten nada».
Además de los sanitarios, hasta el lugar se desplazaron dos patrullas de la Policía Local y un grupo de atestados. Durante unos minutos cortaron la calle y tomaron fotografías de la zona. Por la tarde, los agentes regresaron para solicitar la grabación de la cámara de seguridad del bazar cercano. En el vídeo se ve a la víctima cruzar despacio por un paso de cebra previo –el que está junto al estanco de la rotonda del Regma–, pero la imagen se pierde antes del impacto.
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