Secciones
Servicios
Destacamos
Enero negro en Santander. Dos atropellos mortales en las carreteras de la ciudad han ensombrecido las estadísticas de tráfico pese a los nuevos límites de velocidad fijados en 30 kilómetros a la hora, que entraron en vigor en mayo de 2020. El pasado día 15, ... una mujer falleció tras ser arrollada por un ambulancia que perdió el control en la Bajada de Polio. Nueve días después, un hombre de 69 años murió al ser atropellado por un vehículo en Peñacastillo. Los dos accidentes, cada uno con sus peculiaridades, llevan a reflexionar sobre la seguridad del tráfico en la ciudad y sobre el control que ejerce la Policía Local con los nuevos límites de velocidad en la mano.
«La seguridad de nuestras carreteras queda patente en las cifras de la Policía Local», asegura Pedro Nalda, concejal de Personal y Protección Ciudadana. Y aporta los datos. De los 34.128 vehículos que fueron controlados por radar en 2021, sólo 343 fueron sancionados por exceso de velocidad. Es decir, menos de una multa diaria de media. «Una cifra muy pequeña, creo. Con esto se puede aclarar que efectivamente pueden suceder dos accidentes como los ocurridos hace unos días. Pero son fatalidades fortuitas que ojalá no ocurrieran nunca; pero nada tienen que ver con que esta sea una ciudad peligrosa para el viandante».
Esas cifras son el resultado de los 157 controles que se realizaron el pasado año, un 63% más que los que se contaron en 2020, que fueron 58. Un año en que, por otro lado, el tráfico estuvo muy restringido en los tres meses de confinamiento por culpa de la pandemia. Entonces se impuso un número mucho menor de sanciones, exactamente 262 entre los 14.270 vehículos controlados.
Pedro Nalda | Concejal de Seguridad
«En 2021 hemos tenido más medios y efectivos; aunque este asunto siempre ha sido una de nuestras prioridades. Ahora, con el cambio de límites de velocidad a 30 kilómetros por hora en algunas calles y con las campañas que piden hacer desde la Dirección General de Tráfico (DGT) de Madrid, le hemos presentado una atención especial durante 2021», concreta Nalda.
Precisamente, ha sido la reducción del límite de velocidad en algunas vías lo que ha obligado a una mayor vigilancia. «No es que estemos al acecho a multar a todo el que se pasa unos puntos de velocidad; pero sí que somos conscientes de que hay que incrementar la presencia policial porque es la mejor forma de hacer cumplir la norma». «Lo que prima siempre es establecer los controles allá donde creemos que puede haber más peligro de siniestros, o donde consideramos que, por estadística, más se incumple la norma y más afecta a la seguridad», expresa el concejal santanderino.
157controles de velocidad estableció la Policía Local de Santander en 2021.
Entre los ciudadanos, la opinión es variada. Algunos representantes vecinales lamentan que «nadie, o casi nadie» está cumpliendo esos límites de 30 kilómetros por hora. Lo dice, por ejemplo, Santiago Sierra, representante de la Asociación de Vecinos de Senda Costera y Cueto. «En la calle Ernest Lluch la gente va a mucha velocidad. Y eso que hay pasos de cebra con badenes», cuenta. Solicita más vigilancia de la Policía y también más sanciones. «Hay vehículos que sabes que no han podido pasar la ITV y que andan por ahí día sí, día también, y te preguntas cómo puede ser posible que nunca los cacen», reflexiona.
En una de las principales entradas de la ciudad, en la zona de las calles Castilla y Marqués de la Hermida, «el límite es de 40 kilómetros por hora y no lo respeta nadie», cuenta Juanjo de la Torre, presidente de la asociación de vecinos Los Arenales. «Necesitamos que se ponga el radar más a menudo. Si la gente no coge miedo de que la puedan sorprender, es muy difícil ir a cuarenta por hora en esta carretera».
Ramón Carrancio, responsable de la Federación de Vecinos de Santander, cree que mucha gente «ni siquiera sabe que existe ese límite en estas calles. Hace falta más señalización. En el centro de la ciudad, donde se tiene que ir a 30, necesitamos que se indique bien claro, con señales luminosas si hace falta», propone. Y más presencia de agentes. «Algo conveniente no sólo para que la gente no pise tanto el acelerador, sino también para que los peatones crucen por donde deben y no por cualquier lado, cosa que muchas veces termina también en atropellos que eran evitables».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.