El mundo del toro reivindica que es «cultura» y pide «respeto»

Bajo el lema 'La tauromaquia es cultura. Santander, taurina' se concentraron este sábado en la capital cántabra alrededor de 200 personas que recorrieron a pie el pequeño trayecto que hay entre la puerta grande de la plaza y la estatua del torero Félix Rodríguez. El acto quiso mostrar el apoyo de los aficionados cántabros y el rechazo «ante la discriminación y acoso feroz que, además de éstos, sufren los profesionales», según explicó Antonio Bañuelos, ganadero y presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia.

Fue un acto breve –apenas duró media hora– a semejanza de los que se celebraron el fin de semana pasado en algunas ciudades españolas. «Somos la cultura con la que un pueblo se expresa alrededor de la tradición del toro, cultura que heredamos de nuestros abuelos y transmitiremos a nuestros nietos», leyó con la ayuda de un megáfono Licinia Muñiz, coordinadora en Cantabria de la Fundación del Toro de Lidia. «El toro en el campo, en la plaza y en la calle es Patrimonio Cultural Inmaterial por ley. Una ley elevada como tal por iniciativa popular desde abajo. Un patrimonio irrenunciable en nuestra historia», añadió Bañuelos a continuación.

Gran parte de los discursos giraron alrededor de la hostilidad que los aficionados afirman sufrir. «Reyes y papas han querido prohibirnos en el pasado, les molestaba una cultura que no podían controlar. Pero nunca pudieron con la fuerza de un pueblo», aseveró Muñiz. «Nuevos poderosos en nuevos tribunales de inquisición pretenden hacer lo mismo. Pero tampoco podrán, porque la cultura no se censura, no se puede limitar, no se puede reprimir», alertó a los presentes. Por su parte, Bañuelos defendió «los irrenunciables derechos laborales de quienes trabajan por y para el toro, así como la dignidad de todos los colectivos taurinos de aficionados y profesionales». Además, pidió «desde la tolerancia y el respeto, desde la firmeza de nuestros derechos, un trato de igualdad de la tauromaquia con el resto de las artes».

Uno de los aspectos que destacaron los manifiestos leídos fue la pluralidad del sector. «Somos el mundo del toro, somos brutos y sabios, del sol y la sombra, de derechas y de izquierdas. Somos de la calle, de la cuerda y de la plaza», dijo Muñiz. «Esta plataforma no tiene ni admite color político ni ideologías, pues si algo hay plural y universal es el mundo del toro», añadió Bañuelos.

En el acto estuvieron presentes, además de las peñas de Santander, el personal y consejo de administración de la plaza de Toros. También acudió la cúpula regional de Vox, aunque los convocantes habían invitado «a todos los partidos».

Bañuelos cerró el acto reivindicativo que tuvo su punto álgido un mes antes cuando, como presidente de la Unión de Criadores, se entrevistó telefónicamente con el rey Felipe VI. El monarca se interesó por la situación que atravesaba el sector del toro bravo en pleno estado de alarma decretado por la pandemia del covid-19.