Secciones
Servicios
Destacamos
LAURA FONQUERNIE
Sábado, 6 de agosto 2022, 07:40
El aprendizaje no se reduce a lo que se enseña dentro del aula. Es un engranaje más grande que escapa a esas cuatro paredes y puede (y debe) trasladarse también a la calle porque «el espacio educa», resume Irene Donate, directora del CEIP Cisneros de ... Santander. Una máxima que en el centro educativo ya se refleja a través de las paredes y las diferentes salas. Pero también en la fachada. Por eso, en ese intento de «aprovechar» los huecos en «desuso» que ofrece el entorno del colegio ha nacido ahora el 'Espacio Libertad'. Son tres murales pintados en la calle. Dibujos que se juntan para lanzar un mensaje: «Reflejan la unión entre la educación y la lectura para crear personas libres de pensamiento y espíritu», explica. No es casualidad, es el mejor reflejo del hueco que ocupan. Se ubican entre la librería La Vorágine y el centro educativo. «Se trataba de revitalizar un espacio en malas condiciones higiénicas» por donde pasaban muchas familias y paseantes a diario. Ahora, gracias al trabajo conjunto entre la librería y el colegio, el barrio cuenta con un nuevo espacio de encuentro -financiado por la concejalía de Cultura- y que, aunque todavía no está terminado, ya despierta la curiosidad de los viandantes.
Cada mural lleva una firma de una persona implicada de alguna manera en la comunidad educativa o en la librería. La pared que refleja la educación, pegada al colegio, está pintada por Adrián Santiago, padre de dos estudiantes del CEIP Cisneros. Del lado que da a La Vorágine y que refleja la cultura y la lectura, se ha encargado la artista Paula Vallar. Y la tercera pata que une las otras dos lleva la firma de Santos de Veracruz. Solo falta la verja que hará las veces de puerta y que forma parte del mensaje de la nueva iniciativa: «La idea es que aunque haya verjas podemos sentirnos libres, que eso no te impida ver lo que hay detrás», explica Paco Gómez, de La Vorágine.
Pero hay más. El espacio tiene también unas bancadas con flores aromáticas y ornamentales colocadas por la plataforma Ecologistas en Acción. Del cuidado se encargarán los estudiantes. Por eso la verja tendrá una pequeña puerta que les permita acceder.
¿Es importante recuperar estos espacios en desuso? Es clave. Porque «residir es habitar el barrio de una manera singular», añade Gómez. Y el objetivo es seguir colaborando y avanzar en esa línea para «poco a poco ir recuperando espacios del barrio que parecen invisibles, pero que están ahí» y dan luz a las calles. Trabajar de manera conjunta con el fin de que «no desaparezcan». La realidad es que «cierran comercios porque no hay relevo generacional y la vida se va perdiendo», señala. Así que, mientras formen parte de la ciudad harán lo posible por «ayudar» y conseguir que el arte no se quede en «decorado» sino que sea una «intervención» que implique a vecinos, comercios y viandantes.
Desde el punto de vista educativo servirá para llenar de contenido las clases y dar un paso más en el aprendizaje de los estudiantes: «Didácticamente ayuda y le sacaremos partido», explica José Antonio Sánchez, al frente del colegio hasta julio de este año y quien lleva una década para conseguir darle una vida nueva al espacio. Lo hicieron también con parte de la fachada en la que hay otro mural dedicado a los vencejos en el que colocaran cajas nido y, a través de una webcam podrán observar el anidaje de las aves. Y es que Sánchez ya aprovecha el entorno para educar. Lo hace con visitas guiadas por el barrio para explicar arte e historia a los estudiantes y este proyecto será una parada más en esos recorridos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.