El museo Pereda encauza su sede con el acto este mes de la primera piedra

Asimismo, la propia presidenta de la entidad formalizará previamente en un encuentro en el Ayuntamiento de la ciudad, que en principio está fijado para mañana lunes, el acuerdo que sella la tramitación del proyecto y, por ende, el paso final hasta el inicio de las obras.

Tras el estado de alarma, el Pleno del Ayuntamiento de Santander votaba a favor de la modificación del Plan General (PGOU) para realizar cambios en el documento que permite iniciar la intervención. El arquitecto David Chipperfield (Londres, 1953), autor de remodelaciones monumentales como la del Neues y la Isla de los Museos en Berlín, o de ampliaciones ambiciosas como la Royal Academy, es el artífice que ha diseñado el futuro Museo del Paseo de Pereda. Durante meses se han sucedido los trámites y reuniones. El cierre parcial acristalado de su característico arco ha sido, desde que se dio a conocer el proyecto, el factor que ha suscitado mayor polémica en la actuación, casi toda interior, prevista en el inmueble. El propio equipo de Chipperfield defendía un mes antes de asomar la pandemia, los detalles del proyecto ante representantes de diversos sectores sociales. En primavera, varias asociaciones de vecinos llegaron, incluso, a presentar un diseño independiente que mantenía intacto el arco. El Consistorio desestimaba tras el verano las nueve alegaciones presentadas.

Chipperfield, Premio de Arquitectura Contemporánea de la UE, ha subrayado en sus comparecencias dos aspectos: la «importancia» de futuro para la ciudad que tendrá el triángulo constituido por los proyectos del Santander, Reina Sofía y Centro Botín; y la necesidad de peatonalizar en el futuro el tramo bajo el arco del edificio. El reto para Chipperfield es claro: «Actuar en un edificio que pasa de ser sede de un banco a postularse ciudadano, abierto y acogedor». En este sentido, dos desafíos perfilan su intervención. «Cómo convertirlo en un edificio que invite a visitarlo, y cómo reorganizar su circulación interna, sus espacios y complejidades técnicas». El papel del arco, su función simbólica de ventana, apertura y transparencia; la definición de un inmueble permeable y abierto; las tres plantas continuas de galerías de 2.700 metros cuadrados, más la cubierta y el mirador, son los elementos clave.

El Proyecto Pereda generará dos nuevos espacios: el emblemático arco se convertirá en «puente y puerta abierta a la ciudad» y la cubierta acogerá un mirador, a modo de terraza pública panorámica. El arte vertebrará e integrará los espacios, ya conocidos y nuevos, del edificio ubicado entre los números 9-12. Las galerías expositivas serán el «núcleo esencial», que propiciará un espacio continuo de exhibición plasmado en las plantas 2, 3 y 4, gracias además a la conexión generada por el arco.

La Colección, con más de un millar de piezas, está conformada entre otras por obras de Zurbarán, Rubens, Picasso, Sorolla, Chillida o Miró, la mayor colección privada de José Gutiérrez Solana del mundo, una colección de tapices de los siglos XVI al XVIII y una colección «única» de numismática, monedas y billetes.