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Laura Fonquernie
Santander
Lunes, 7 de noviembre 2022, 07:04
Cuando llega el día de pasar la página del calendario para encarar los dos últimos meses del año, la instalación de las luces de Navidad se convierte en casi la tarea más importante de la agenda. La ciudad empieza a vestirse de gala y por eso es probable que más de uno se haya topado ya con operarios subidos a los árboles mientras colocan cableado. Como, por ejemplo, en el Paseo de Pereda de Santander este pasado viernes. No obstante, estos no son los primeros adornos que se han instalado en las calles, porque en la Plaza Estaciones de la capital ya está colocado el árbol. Y en Marqués de la Hermida un gran muñeco de nieve de luces ya da la bienvenida a quienes entran en la ciudad. Se trata de la preinstalación de lo que, en un mes, le quitará parte del trabajo a las farolas y se encargará de poner luz a las tardes.
En concreto, según los pliegos del contrato de licitación, el próximo viernes 2 de diciembre será el encendido de las luces navideñas de Santander que se mantendrán hasta el 8 de enero. Es decir, plazos similares a los de otros años. Y eso a pesar de las dudas relacionadas con la subida de la tarifa de la luz, en el documento también se mantienen los horarios de años anteriores. De lunes a jueves se encenderán de 17.45 horas de la tarde a medianoche. En el caso de los viernes, sábados, domingos, festivos y las vísperas, se alargará hasta las dos de la mañana. Y en días especiales como Nochebuena, Navidad y Nochevieja estarán encendidas hasta las 07.00 horas de la mañana mientras el 1, el 5 y el 6 de enero de nuevo hasta las dos.
¿Y dónde habrá decoración? Se adornarán enteras un total de 22 calles de la ciudad. Y de manera parcial otras seis zonas que incluyen Tetuán, General Dávila, Marqués de la Hermida, la Alameda de Oviedo (se elimina Vargas de la lista), Jesús de monasterio –con un techo con lagrima de guirnalda– y la calle Rubio. No obstante, el reparto de luces no se queda ahí, llegará a más rincones de Santander porque, como cada Navidad, hay otros espacios emblemáticos o especialmente transitados por los visitantes que se decorarán como el Barrio Pesquero, las plazas de las Atarazana, Pombo, del Ayuntamiento, de Puertochico, de las Cachavas, Italia y la de Manuel llano.
Una vez más el contrato abarcará la totalidad de la actuación: el suministro de los adornos, su instalación y su desinstalación, que deberá hacerse en un plazo máximo de 20 días a contar desde la finalización de las fiestas. Eso sí, lo cierto es que este año la instalación del alumbrado navideño ha llegado rodeada de cierto debate debido al aumento de la tarifa de la luz. Surgieron ciertas dudas relacionadas con la necesidad de reducir tanto la inversión que hacen los Ayuntamientos como el horario de su funcionamiento para evitar que se dispare la factura municipal.
En el caso de la capital cántabra, la edil de Dinamización Social, Lorena Gutiérrez, aseguró a ElDiario Montañés hace una semana que este 2022 se iba a instalar «la misma cantidad de luces que otros años», aunque el Consistorio estaba pendiente de adjudicar el contrato complementario, por 337.000 euros sin IVA. Eso sí, «van a ser luces LED como los últimos años para ahorrar». Un requisito incluido en los pliegos.
Sobre la posibilidad de reducir el horario de encendido, el Ayuntamiento está pendiente de la decisión de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias), «para que todos los municipios sigan el mismo criterio». En cualquier caso, lo que está estudiando la FEMP es la posibilidad de reducir el horario una hora, de tal modo que el alumbrado se encendería media hora más tarde y se apagaría media hora antes.
En cuanto a la polémica el grupo regionalista en el Ayuntamiento de Santander se mostró partidario de «minimizar» el periodo de encendido del alumbrado navideño de modo que «en ningún caso» se accionara el interruptor antes del 20 de diciembre. Los pliegos marcan el día dos de ese mismo mes como fecha. También solicitaron como medida reducir las horas de encendido. El PRC considera «absurdo» estar a expensas de lo que diga la FEMP, ya que «se trata de dar ejemplo o seguir mirando hacia otro lado con la que está cayendo», apuntó el edil, Jesús Goñi. Así, tras la polémica del 2020, cuando la celebración de la Navidad llegó rodeada de incertidumbre por el covid. Y el aumento de los contagios del año pasado que también hipotecó muchas reuniones, estas fiestas se retoman con ganas, pero no libres de debate.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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