La nueva biblioteca municipal inicia sus obras y estará terminada «en octubre»

Esta nueva biblioteca, que estará lista «en octubre», como señaló ayer la alcaldesa, Gema Igual, se situará en el edificio del antiguo Archivo Provincial cedido por el Ministerio de Hacienda, junto a la que actualmente está en funcionamiento. Esta cesión se realizó a cambio de que se reubicaran los documentos del Catastro que estaban almacenados allí y que ya se transfirieron a mediados del año pasado al edificio de Tabacalera del barrio Castilla-Hermida, tras una inversión de 245.000 euros. Pero los santanderinos no se quedarán sin biblioteca durante este periodo de tiempo. Mientras se realizan las obras de la nueva, la otra seguirá abierta con normalidad, excepto siete días: desde mañana hasta el próximo jueves. Estas jornadas se aprovecharán para aislar la zona de la biblioteca actual más próxima a la que se está construyendo.

La nueva biblioteca contará con un espacio de 1.500 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas más la terraza superior. Mil metros cuadrados corresponden al Archivo y los otros 500 se 'restarán' a la biblioteca existente. Entre las diferentes áreas con las que contará el edificio, se creará un espacio que compatibilice y permita el trabajo en equipo, zonas de lectura, espacios de lectura infantil, individuales o de cuentacuentos, áreas de acceso informático o lectura de prensa, entre otras.

La alcaldesa, el concejal de Fomento, César Díaz, y la concejala de Cultura, María Luisa Sanjuán, visitaron ayer el inicio de las obras, que ejecuta la empresa SIEC y que suponen una inversión de 1,3 millones de euros. Igual destacó que este nuevo espacio es «un paso más en la apuesta del Ayuntamiento por el barrio cultural de La Florida» y será una dotación con «espacios adaptados a las necesidades actuales».

El edificio estará conformado por cinco alturas.La planta baja, de algo más de 470 metros cuadrados, estará dedicada por completo a la lectura de todo tipo de público, de adultos a niños. En la fachada norte, además, se desarrollará un pequeño volumen a favor de la pendiente del terreno en el que se colocará el anfiteatro, que tendrá capacidad para unas 40 personas. En la primera planta habrá un aula y varios espacios para trabajar en grupo, con ordenadores portátiles con conexión a internet. En las otras dos plantas se situarán los depósitos y las áreas de administración y dirección. La terraza será un espacio público «plenamente accesible» en el que podrán organizarse actividades de lectura al aire libre, conciertos o actuaciones y que también tendrá una grada perimetral. Se instalará un ascensor que permitirá acceder a la cubierta, a la que también se podrá llegar mediante una escalera exterior desde la cuarta planta.

En los alrededores del edificio se reurbanizará el acceso al sur, entre la sede de la Fundación Gerardo Diego y el propio inmueble, cubriéndolo con unos toldos tipo vela con el fin de «acercar y hacer más cómodo» el acceso desde la calle Gravina. En el patio trasero, entre el edificio y la casa número 17 de la calle Cisneros, se situará un jardín.

La alcaldesa recordó que, una vez que se habilite la nueva biblioteca, el edificio que ocupa la actual -a excepción de los 500 metros cuadrados que pasarán a formar parte del nuevo espacio- estarán destinado a la futura ampliación del MAS, a la que también se destinará la antigua nave de Gráficas Martínez, situada al otro lado del museo.