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Máquinas excavadoras improvisando un dique de tierra, operarios clavando tablones en la valla que separa la entrada de la ría, y bomberos achicando el agua de garajes y bajos y vecinos sacando barro de sus casas y colocando sacos frente a las puertas. El ritmo ... es imparable en la colonia de Santiago el Mayor, el barrio de Nueva Montaña, donde nadie duerme desde que ayer las calles acabaran convertidas en un auténtico embalse, por una concatenacióbn de circunstancias meteorológicas y técnicas que condenan a esta zona a inundarse cada vez que llueve de manera persistente.
A mediodía el servicio de mantenimiento y conservación del Ayuntamiento ha concluido a mediodía de hoy el dique de contención de 150 metros lineales y 50 centímetros de alto, adosado a la estructura de madera de la barandilla existente que recorre el paseo peatonal junto a la ría de Raos en el barrio Santiago el Mayor, para evitar el desbordamiento del agua acumulada en la misma.
Ayer, hasta la tarde, el agua llegaba por las rodillas en algunos puntos. Hoy no hay, pero no se descarta que las fuertes precipitaciones y tormentas que se anuncian -y por las que el Gobierno de Cantabria mantiene activado el plan Inuncant- vuelvan a inundar esta zona, así que esta vez nadie ha querido que la tromba les pille desprevenidos. Ha estado por allí la concejala de Barrios de Santander, Carmen Ruiz, supervisando la creación de esa especie de dique de contención «de urgencia», un «por si acaso» se repite la situación de ayer, cuando el agua que entraba en el barrio rumbo a la ría se topaba con las compuertas cerradas (hoy sí están abiertas) y regresaba a Santiago el Mayor, quedándose allí estancada. También ha estado la alcaldesa, Gema Igual, que volció a la zona a primera hora de la mañana para apoyar a los vecinos e interesarse por su situación, que ya está controlada tras finalizar a las 12:00 de la noche de ayer la colocación de los primeros 70 metros lineales de contención con tableros de madera arropados con material arcilloso en el área más conflictiva de la ría
Mercedes, una de las vecinas, comenta que lleva 24 horas sin dormir limpiando su casa, «por suerte tengo un peldaño de 20 centímetros y no pasó a la vivienda el agua que me entró en el garaje», dice, y lamenta que «cada vez que llueve fuerte nos pase esto, que solo abren esas esclusas a la ría cuando ya no hay remedio». Por todas partes hay vecinos con pijama y catiuscas achicando agua. Los bombas de los bomberos la sacan a chorros de los garajes. Dicen que, aunque esta pasada noche ha llovido mucho, el barrio se salvó porque las compuertas se dejaron abiertas...
Gema igual ha señalado tras la visita de esta mañana que el nivel de la ría se encuentra por debajo del camino y que han acudido también a la zona dos barredoras de limpieza viaria para adecentar el barrio, además de los Bomberos, que también han permanecido toda la mañana apoyando a los vecinos en las labores de desescombro de los garajes.
Asimismo, ha explicado que la prioridad de las actuaciones de los operarios municipales ha sido dejar finalizado ayer el tramo más elevado de la ría por donde se había desbordado el agua, con el material del que disponían, para hoy terminar los 80 metros restantes», ha detallado la alcaldesa, comentando que, pese a que la ría de Raos es competencia de la Autoridad Portuaria y de la Demarcación de Costas, ha sido el Ayuntamiento «como siempre» el que ha respondido «con diligencia y eficacia» a las demandas de los vecinos para resolver la situación, que también han estado acompañados esta mañana por la concejala de Barrios, Carmen Ruiz y la de Medio Ambiente, Margarita Rojo.
Para los vecinos la causa estaba clara. El agua acumulada en la ría de Raos subió con las mareas y la lluvia. Esa agua debía salir por unas esclusas que hay en la zona, pero, según ellos, no salió, por lo que acabó desparramándose. Sin embargo, las instituciones dan otra versión.
En el Ayuntamiento indicaron que «la red de alcantarillado no presentó incidencias» y que «las bombas de la estación de Nueva Montaña y Santiago el Mayor funcionaron perfectamente y con holgura». «Aqualia ha activado el protocolo a las 07.45 horas con el bombeo de Santiago el Mayor, utilizando el canal para trasladar el agua de la zona al canal, levantando las tapas de alcantarillado para facilitar esta tarea y, posteriormente, realizar el bombeo para trasladarlo a la ría, unos trabajos que se han desarrollado de forma cíclica a lo largo del día».
Ahí entra el asunto de las esclusas, del puerto y de Costas, aunque gestionadas (hay un acuerdo de custodia) por la Fundación Naturaleza y Hombre. Las condiciones de ese acuerdo las fijó Costas. ¿Y qué dijo Costas? Que contactaron con la Fundación y que les trasladó «que las esclusas han funcionado correctamente». «El cierre de la clapeta es automático y no necesita de manejo humano, ya que es la diferencia de nivel de la marea la que opera. Si hay agua de lluvia, sale al abrir la clapeta cuando la marea está baja. Cuando sube, el propio nivel de la marea la cierra evitando la entrada de ésta en la marisma. Atendiendo a ello, el desbordamiento de la marisma se ha debido a las intensas lluvias caídas, sumadas a los pequeños cauces que desembocan en la misma, una gran cantidad de agua que la marisma no ha tenido capacidad de absorber».
Informa Álvaro Machín.
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