Así son las nuevas dependencias de la Catedral de Santander

Además, las obras permitirán también separar «el tránsito de culto del turístico», ha explicado esta mañana el arquitecto responsable del proyecto, David Arce Morán, durante el acto de inauguraciFón del nuevo espacio. Por otro lado, el edificio «contribuirá al anillo cultural de la ciudad», ha añadido. Para que se hagan una idea: hay dos núcleos de escaleras y ascensores que abren la puerta a que el público pueda visitar el claustro, la Catedral y el resto del edificio cuando quiera. Salvo una pequeña zona en la sexta planta que está restringida para uso religioso. El edificio «tenía potencial que no se estaba aprovechando».

Y en el trasiego de las obras, en concreto durante los trabajos para bajar la altura del edificio al nivel de la calle, los operarios se toparon con un refugio antiaéreo de la Guerra Civil. Un camino subterráneo que, de hecho, se encarga de dar la bienvenida a quienes entran por el nuevo acceso. De momento una reja mantiene cerrado el espacio que podrá visitarse en un futuro y hará las veces también de museo. Pero el muro de ladrillo al descubierto da las pistas de por dónde entró la excavadora. Así resulta más sencillo percibir a qué altura se encontraban antes las dependencias y en qué han consistido las actuaciones de 2,3 millones de euros que han sido financiadas por el Ayuntamiento de Santander, el Obispado y el Ministerio de Fomento.

Por el camino hasta el estreno también descubrieron los muros de piedra del castillo de San Felipe o Castillo del Rey, la capilla de San Pedro, y restos del siglo X. Hallazgos que abren la puerta a «una nueva concepción sobre el origen de Santander, en torno a 150 años antes de la concesión del fuero a la villa (1.187)», ha señalado la alcaldesa de la capital cántabra, Gema Igual. La regidora ha calificado la jornada como un «día importante» porque significa «conservar el patrimonio religioso y artístico». Y una ciudad con edificios renovados es «una mejor ciudad», ha insistido. El aporte a la capital no solo se queda ahí, las dotaciones culturales generan además «una actividad económica».

Así, las nuevas dependencias dan respuesta a dos temas que preocupaban especialmente al Obispado. Por un lado la dispersión de los archivos: «Estaban en distintos lugares. Aquí el catedralicio y en el Seminario de Monte Corbán el diocesano», ha comentado Manuel Sánchez Monge, obispo de la diócesis de Santander. Y por otro el acceso a la Catedral «para la gente mayor» que acude habitualmente y que encontraba dificultades al subir las escaleras o incluso utilizar la rampa de la plaza. «Ahora con el ascensor desde Juan Plaza pueden entrar hasta el claustro» sin necesidad de hacer ese esfuerzo. Y en palabras del Dean de la Catedral, José Vicente Pérez, el espacio servirá como punto de «reconciliación y reconocimiento mutuo entre fe y cultura. Un lugar de encuentro para ambos» porque las salas también acogerán eventos culturales.