El nuevo rostro del Palacete del Embarcadero saldrá a la luz en agosto tras su reforma integral

El buen ritmo de las obras, en el exterior e interior y mediante la labor paralela de varios gremios, permite fijar ya el plazo de conclusión en agosto. La reforma del Palacete se encuentra, según la Autoridad Portuaria, en una avanzada fase de ejecución con lo que, según confirmó el propio presidente de la entidad, César Díez, está prevista la finalización hacia el próximo mes de agosto. Una intervención planteada de acuerdo a que represente una mínima alteración del edificio original construido en el año 1929 mediante la recuperación de su configuración exterior e interior, así como del carácter añadido en intervenciones más recientes como las de los arquitectos Junquera y Pérez Pita, y Luis Castillo.

De una manera sintética y global la reforma consiste en esa adecuación «funcional del edificio, la renovación y restauración de elementos y materiales deteriorados, la mejora de la accesibilidad y la renovación de las instalaciones».

Las principales actuaciones que se vienen sucediendo comprenden la eliminación de humedades, la reparación de elementos deteriorados, la sustitución de materiales en mal estado y la mejora de las instalaciones, protección y accesibilidad. En concreto, se ha abordado «el saneamiento de la estructura de hormigón, la sustitución de la estructura de madera de la cúpula suroeste y la impermeabilización de las cubiertas». Asimismo, se rebajó la cota del suelo para hacer el inmueble más accesible y se han eliminado las paredes interiores de la sala de exposición.

César Díaz, que considera el edificio «muy relevante para el Puerto ya que, además de ser nuestro emblema oficial, es un icono de las relaciones puerto-ciudad y un lugar muy querido por los santanderinos», aseguró que en los próximos días se irán solapando los trabajos actualmente en ejecución y se iniciarán las labores correspondientes a la última fase de las obras, tales como «revestimientos de fachada y de cubiertas, carpinterías exteriores e interiores, pinturas, solados, equipamiento y en el tramo final la urbanización exterior», iluminación exterior y las redes y acometidas de servicios existentes. Hasta el presente, tras apenas un trimestre de labores, se han ejecutado los trabajos relativos a demoliciones, impermeabilización de muros enterrados y solera, reparaciones estructurales, saneado de fachadas y aislamientos. Y actualmente se desarrollan los trabajos de restauración de molduras, cornisas, escudos, frontones, modillones y pináculos de fachada, tabiquería, revestimientos interiores y, por supuesto, lo que corresponde de forma directa a las instalaciones: desde fontanería a electricidad, iluminación, climatización, ventilación y protección contra incendios.

La reforma, que corre a cargo de la UTE formada por las empresas Cuevas Gestión de Obras, S. L. y Cycasa Canteras y Construcciones, S.A., supone una inversión de 1.364.639 euros, con cargo al 2% cultural del Ministerio de Transportes. Una rehabilitación integral que abarca la cimentación de pilotes hincados y la estructura de muros de carga y hormigón armado, así como el conjunto de las fachadas, acabados, elementos ornamentales, las cubiertas y las carpinterías del edificio. En el exterior se mantienen las características arquitectónicas que identifican la presencia del Palacete en la ciudad.

Un aspecto llamativo radica en la renovación integral de las características cubiertas del edificio en mosaico de escamas cerámicas blancas y azules, en un avanzado estado de deterioro, mediante su reproducción con tecnología actual. Y también resulta singular la recuperación de elementos originales como «algunos restos ocultos del solado interior con pavimento de mosaico tipo romano con filigranas y el escudo central diseñado en su día expresamente para el espacio portuario que se restaurará y se colocará nuevamente en su posición original». Las obras prevén la renovación de la iluminación técnica del edificio. Finalmente, se potenciará el control remoto del edificio y se realizará una instalación de climatización «para asegurar en el espacio expositivo unas condiciones ambientales adecuadas con la conservación de las obras de arte que pudiera alojar».