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NACHO GONZÁLEZ UCELAY
SANTANDER.
Lunes, 30 de julio 2018, 07:43
Las 87 unidades incluidas en la primera fase del proyecto de renovación de contenedores de basura soterrados que acomete el Ayuntamiento de Santander entrarán en funcionamiento durante los próximos días, según aseguraron ayer fuentes del Consistorio, que puntualizaron al respecto que la puesta en servicio de esos equipos no se va a producir simultáneamente sino de manera gradual a lo largo de esta semana.
Con esta información, el Ayuntamiento resuelve las dudas de algunos vecinos de las calles afectadas por el proceso de renovación, que, impacientes, comenzaban a cuestionarse por qué los nuevos contenedores instalados en sus zonas -algunos desde hace ya varios meses- siguen precintados y por tanto fuera de servicio.
Dividido en dos fases, el proyecto ha entrado pues en la recta final de la primera, en la que el Consistorio ha invertido un millón de euros (959.699 euros, más exactamente) para sustituir 87 de los 262 contenedores soterrados de la ciudad, un tercio del total.
El contrato afecta, en concreto, a 43 unidades de recogida de residuos orgánicos, 15 de vidrio, 13 de cartón y 16 de envases distribuidos por las calles, avenidas o plazas Marcelino Sanz de Sautuola, Los Infantes, Joaquín Costa, García Lago, Diego Madrazo, Arsenio Odriozola, Castañeda, Reina Victoria, Los Castros, Gregorio Marañón, Doctor Fleming y Las Brisas.
Las obras, que dieron comienzo en el mes de noviembre, han consistido en el desmontaje de las instalaciones anteriores, ya obsoletas, el montaje de los nuevos equipos, la limpieza y reparación de los elementos en buen estado de conservación y las oportunas pruebas de puesta a punto.
En tanto han durado estos trabajos, el Ayuntamiento ha dotado a las zonas afectadas con contenedores de superficie, de manera que el servicio de recogida de residuos, dice, «se ha venido prestando con absoluta normalidad».
Contenedores, estos de superficie, que serán retirados en unos días, coincidiendo con la puesta en marcha de los basureros soterrados, que no se producirá al mismo tiempo sino de forma progresiva por razones que el Consistorio no ha sabido precisar.
Con la entrada en funcionamiento de estas 87 unidades de depósito -todas operativas en los diez días posteriores al funcionamiento de la primera- el Ayuntamiento habrá culminado la primera fase de un proyecto con el que se proponía dar «una mejor prestación del servicio» a los vecinos, que ya estaban empezando a preguntarse por qué los contenedores soterrados de sus calles llevaban semanas, meses, incluso, con el precinto puesto.
En breve los verán operativos, insiste el Consistorio santanderino, que cada año destina alrededor de 26 millones de euros a la limpieza de las calles y plazas de la ciudad y al cuidado de sus parques y jardines, y partidas adicionales -como esta- para poder ejecutar proyectos puntuales en este ámbito.
Ello «con el fin de ofrecer siempre a los ciudadanos los mejores parámetros de calidad», dice el Ayuntamiento, que recuerda al respecto que mantener Santander limpia «es cosa de todos los santanderinos», a los que pide su máxima implicación «no sólo en el cuidado de la ciudad sino también en aquellas tareas relacionadas con el reciclaje y reutilización de basuras.
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