Nuevos muebles para La Magdalena

Entre los años 1913 y 1930, el Palacio Real de la Magdalena fue residencia estival de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, de sus hijos y de importantes miembros de la corte y la nobleza española. El palacio fue amueblado con importantes piezas traídas de otras residencias reales españolas y también con nuevos artículos adquiridos para la ocasión. Incluso en el palacio se instalaron dos imponentes jarrones regalo de bodas –en mayo de 1906– a los soberanos, ofrecidos por los emperadores del Japón. Ahí siguen en el gran hall de entrada al palacio.

El edificio, con todas sus pertenencias históricas, es propiedad del Ayuntamiento de Santander desde el año 1977, cuando fueron adquiridos a don Juan de Borbón, como heredero del Rey Alfonso XIII. Entre enero y agosto de este año, el palacio ha sido visitado por 32.615 personas. Con el paso del tiempo se han ido incorporando nuevos muebles de importancia e interés. Los últimos proceden del cerrado hotel París. Son regalo a La Magdalena de sus últimos arrendatarios, los descendientes de Felipa Brera. La donación ha sido posible gracias a Esperanza Fernández Abella, bisnieta de la fundadora, que ha gestionado el hotel entre 1996 y 2017.

De esta manera, el interesante patrimonio mueble del Hotel París se mantendrá en la historia santanderina. Han sido donados a La Magdalena también un comedor completo con sus vitrinas, varias cómodas y varios dormitorios fechados en el año 1900; mesitas, lavamanos, armarios, lámparas, aparadores, todas las piezas de un dormitorio clásico y un comedor completo. Todas las piezas están en muy buen estado de conservación.

Además, han sido regalados a la antigua residencia real una gran mesa de madera de tres metros de largo y metro y medio de ancho y sus sillas, obra de González de Riancho, que pertenecieron a la Casa Pardo, después llamada El Promontorio, y que fue residencia del banquero Emilio Botín Sanz de Sautuola y López hasta su fallecimiento.

En cuanto a las piezas que aparecen en las fotografías de este reportaje, se trata de un juego de tresillo y pareja de butacas de estilo isabelino, con patas cabriolé y respaldo ovalado. Es probablemente un trabajo español de finales del siglo XIX. La madera es caoba. Además, una pareja de mesillas de noche con repisa y tapa de mármol, que son de estilo modernista y probablemente españolas, de hacia 1910. La pieza central es un lavabo estilo ecléctico de la segunda mitad del siglo XIX, de tapa y repisa de mármol.

No son estos muebles del Hotel París los únicos que se han incorporado recientemente al Palacio de la Magdalena. En sus estancias están también todas las piezas del despacho del doctor Enrique Diego Madrazo que se conservaban en el centro cultural municipal Madrazo, en la zona de Puertochico. Antes de la restauración y transformación del edificio, las piezas históricas fueron trasladadas a La Magdalena donde quedaron expuestas. Ya desde hace años está en el palacio el mueble biblioteca del destacado cirujano español, afín a las líneas de pensamiento progresistas. Todas las piezas fueron donadas hace años por sus descendientes al Ayuntamiento.

El duque de Santo Mauro, Mariano Fernández de Henestrosa y Ortiz de Mioño, eligió buena parte de los muebles para La Magdalena y, aunque compró cinco gabinetes enSantander, la mayor parte fueron adquiridos en la Casa Mapey, en Bilbao. De estilo Willian &Mary (renacimiento inglés), Queen Ann, Chippendale yGeorgian (barroco inglés), Heppelwhite, Adam y Sheraton (neoclasicismo). En la decoración del edificio primó la flor de lis de los borbones, señal inequívoca de quien era su propietario.

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