![La obra de rehabilitación de las Clarisas arrancará a principios del año que viene](https://s2.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/2023/11/04/88693108-k9eB--1200x840@Diario%20Montanes.jpg)
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La rehabilitación del convento de las Clarisas no arranca. En la pasada legislatura, el Gobierno regional no logró adjudicar las obras hasta que sacó la tercera licitación, con un presupuesto un 170% más alto que el anterior -de 700.000 euros pasó a 1,9 ... millones-. Y a pesar de que la rehabilitación del edificio se adjudicó en abril a la empresa Rotedama con un presupuesto de 1,7 millones, las obras nunca llegaron a empezar. Con la llegada de los populares al Ejecutivo cántabro, la nueva consejera de Presidencia (a la que pertenecen las Clarisas), Isabel Urrutia, señala que los retrasos se deben a que el anterior Gobierno (PRC-PSOE) no licitó los otros tres contratos necesarios para empezar las obras: dirección facultativa, ejecución de obra y seguridad. Tarea que asumirá y que, según planifica la responsable del área, permitirá que las obras arranquen en el primer trimestre del año que viene para terminar a principios de 2025.
Según explica Urrutia, tras adjudicar la obra, el anterior Gobierno «no llegó a formalizar el contrato», paso que sí ha dado la nueva consejera. Además ha tenido que suspender el replanteo, «que es cuando empieza a contar el plazo de 12 meses para que se pueda ejecutar». Aunque aún no han adjudicado los otros tres lotes, adelanta que la dirección facultativa tendrá un importe de 40.000 euros, la ejecución de obra, 38.000, y el coordinador de seguridad y salud, 12.000.
70.000
euros destinará el Gobierno a un concurso de ideas para proyectar los espacios del edificio.
En cuanto a los usos de los que se dotará al edificio una vez rehabilitado, Urrutia descarta el uso judicial que se planteó hace años. «No se va a destinar a sede judicial porque no resuelve los problemas de dispersión, los agrava. Y porque en conversaciones con el poder judicial, con el Tribunal Superior de Justicia, no ven con buenos ojos que traslademos Salesas a Clarisas». Por eso, apunta a un uso cultural y social, abierto a los ciudadanos en una zona de Santander «necesitada de este tipo de instalaciones» y que requiere de «espacios de encuentro para los vecinos, dotando, en colaboración de tres las instituciones -Gobierno regional, Ayuntamiento de Santander y Parlamento de Cantabria-, de un espacio público que les dé servicio en el centro de la ciudad».
Así, contará con espacios comunes para suplementar la falta de espacio del Parlamento con el objetivo de realizar actividades abiertas al público, «como puede ser un salón de actos o una simple aula». Este espacio cultural se complementará con las actividades de esta índole que ya se realizan en el Parlamento.
Pero, dada la situación actual del edificio, «no puedo decir el proyecto concreto que hay ni qué distribución va a tener acorde a los espacios y necesidades que, tanto la ciudad como el Parlamento, como el propio Gobierno, en unión y con acuerdo para el beneficio de todos aquellos que lo visiten, va a tener». Ya que se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC), la consejera también pretende que la rehabilitación sirva para dar valor al patrimonio cultural de la región.
El Presupuesto del Gobierno para 2024 incluye una partida presupuestaria de 70.000 euros con la que el propio Ejecutivo llevará a cabo un concurso de ideas que determinará qué espacios tendrá el edificio una vez rehabilitado y a qué se destinará cada uno.
Está previsto que las obras de rehabilitación se dividan en tres fases. La primera, con un plazo de cuatro meses, servirá para reparar, estabilizar, reforzar y consolidar los muros y la cubierta de la iglesia, el área más próxima a la carretera. La segunda, de seis meses, se enfocará en derribar nueve de los once anejos del convento, que carecen de valor. En este periodo también se retirarán los tejados de amianto.
Por último, la tercera fase estará centrada en actuar en los tejados del convento y del claustro, reforzar y reparar las cubiertas y acondicionar la parcela. Las dos últimas podrán solaparse para agilizar las actuaciones, como explicaron desde Presidencia al licitar la obra por tercera vez.
La rehabilitación de Las Clarisas es urgente desde hace años y salió a concurso por primera vez en 2020. No fue el mejor momento. Primero, la pandemia. Después, la guerra de Ucrania. Y una imparable subida de los precios de los materiales que echó atrás a las empresas y encadenó dos concursos sin nadie que se interesase por ellos. Antes de sacarlo por tercera vez, Presidencia tuvo que ejecutar unas obras de emergencia porque el estado de degradación del inmueble llevó al límite al torreón. Así, tuvieron que reforzarlo el año pasado por el peligro de que cayesen cascotes sobre la acera, una intervención que costó 48.000 euros y se alargó tres meses. En concreto, estas obras se centraron en reponer el tejado, arreglar las vigas, cerrar los huecos de las ventanas tapiadas, rearmar un muro y consolidar la torre.
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Ana del Castillo
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