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Las obras para renovar el campo de golf de Mataleñas están cada vez más cerca de costar un millón de euros. Las intervenciones, que se adjudicaron hace algo más de un año por 725.000 euros a Copsesa, sufrieron contratiempos a finales del año pasado – ... el mal tiempo ralentizó las actuaciones– y el Instituto Municipal de Deportes (IMD) tuvo que aprobar un proyecto modificado que, aunque en un primer momento se estimó que conllevaría un sobrecoste de 170.000 euros, finalmente se ha elevado a 216.834. Esto encarece el precio de la obra un 30% respecto al de adjudicación, como refleja el documento que el Consejo Rector del IMD registró este miércoles y que firmó la concejala de Deportes, Beatriz Pellón.
Como explicaron fuentes municipales en marzo –cuando se dio a conocer que iba a aprobarse un modificado de la obra de estas instalaciones–, los cambios del plan original se centraron en crear un nuevo vial en las instalaciones, reforzar caminos, mejorar los 'tees' de los hoyos 2 y 4 y el drenaje. También expusieron que las condiciones climáticas de finales del año pasado había obligado a paralizar varios días las obras, lo que podía afectar al plazo de las intervenciones que, en principio, está previsto que terminen el mes que viene –está muy avanzado–.
Desde la oposición, el socialista Daniel Fernández lamenta que la modificación «se podía haber previsto y evitado» y destaca que los cambios en los greenes o búnkers deberían haber estado incluidos en el primer proyecto. Eso, aparte de que «las lluvias en Santander no pueden ser una excusa para encarecer unas obras». El portavoz del PSOE también apunta que esto es «un comportamiento general de la contratación en Santander, que está alterando la concurrencia competitiva de las empresas. Encarece el precio de las obras pero abarata técnicamente los proyectos».
Estas obras se centran sobre todo en los greenes, los ante-greenes, los búnkers y el putting green. Aunque desde su inauguración a mediados de los 80 se han realizado obras de pequeño calado, esta es la primera reforma integral a la que se somete el campo de golf de Mataleñas. Los greenes 1 y 2 se desplazan de su posición original para evitar 'bolazos' que provengan de otros hoyos y su tamaño, que de media es de 200 metros cuadrados, aumentará hasta los 350 y 400 metros cuadrados para mejorar la jugabilidad. El 1 y el 2 son los hoyos que más desviación sufrirán y, el resto, pequeñas correcciones para separarlos de los siguientes. El 4, por ejemplo, que estaba muy cerca de la valla que delimita el recinto del campo, se moverá hacia el oeste para evitar que se salgan las bolas. La intención es que vuelva a abrir en verano, que es la temporada del año en la que más jugadores acceden a estas instalaciones.
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