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El 'Estudio para cabeza de mujer' de Maruja Mallo, el universo de Ceesepe, piezas de Beuys, o fotografías de Alberto García-Alix fueron algunos de los testigos de la firma del contrato de compraventa del Archivo Lafuente por parte del Estado. Un acto, formalizado ... en la sede actual de sus fondos en Heras, tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros, en su reunión del pasado martes, de la adquisición de la ingente colección de colecciones por casi 30 millones de euros. La rúbrica fue sellada por el coleccionista, empresario y editor José María Lafuente y Manuel Borja-Villel, director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, que desde ahora engrosará los fondos del «Guernica de los fondos documentales», como gusta decir el gestor del centro de arte. Ambos dejaron claro que el trayecto ha sido largo –una década si se traza la cronología de preacuerdos y negociaciones– pero fructífero.
El resultado natural de un proceso en el que siempre han confluido «el crecimiento mutuo del archivo y del museo, el consenso y la sintonía». La Colección Archivo Lafuente, como se denominará desde ahora, pasa a ser uno de los «pilares y complementos» esenciales del Reina Sofía, aunque ese vínculo ya ha existido durante este siglo XXI a través de préstamos, exposiciones y producciones en las que la presencia del Archivo ha sido notoria o protagonista.
En la sede del grupo Lafuente en Heras, el secretario general de Cultura y Deporte, Víctor Francos, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, la delegada del Gobierno Ainoa Quiñones y el vicepresidente cántabro, Pablo Zuloaga asistieron al acto. Configurado por cerca de 140.000 ítems, entre documentos, piezas, manuscritos, legados, revistas, cartas, libros, carteles, dibujos, estampas o arte gráfico..., lo que constituye la seña de identidad de los fondos reunidos desde 2002 radica en esas «20.000 obras originales que conforman el núcleo» del Archivo. Tras quedar fijado el futuro de los fondos, en paralelo comenzará la reforma del inmueble del antiguo Banco de España para su conversión en centro asociado al Reina y futura sede física del Archivo. Las dos novedades desveladas por la alcaldesa de Santander Gema Igual confirmaron el inicio de las obras antes de finalizar el presente año y revelaron el aumento en la inversión hasta los 15 millones.
Hace exactamente diez años quedaba firmado el primer acuerdo entre Archivo y Museo que formalizaba los préstamos para exposiciones y proyectos. En 2016 se ratificaba otro segundo acuerdo que ya contemplaba «el uso libre de los fondos por parte del centro de arte, quedaba encauzado el formato de sede asociado del Reina para Santander y se establecía la opción de compra a diez años (2016-2026) ahora definitivamente cerrada: esos 27 millones más IVA, cantidad que se abonará en once anualidades (hasta 2032).
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Todos los presentes, acompañados por el equipo del Archivo, tuvieron palabras de recuerdo para José Guirao, fallecido recientemente, ministro de Cultura en 2018 que impulsó el proyecto en julio de ese año en la capital cántabra. Guirao lo definió entonces de manera gráfica: «En Santander hoy estamos inventando algo nuevo en este país para el mundo del arte».
¿Seguirán las compras? Lafuente confirmó que lógicamente ahora no se quedará parado pero hay que tener en cuenta que hay otro escenario, con otra dimensión, que requerirá una planificación y otros proyectos. «Es un punto y seguido. Ya es difícil que vaya a cambiar de vida. Tengo cosas en la cabeza que espero que vayan fructificando». Lafuente apuntó que «muchas veces se ha pensado este archivo como un cúmulo de papeles, de cartas, de elementos de ese tipo y verdaderamente casi esto es lo que menos hay de todo. La principal seña de identidad del Archivo que lo distingue poderosamente de otras colecciones similares es que recorre documentalmente la historia del arte moderno desde las primeras vanguardias hasta finales de los años 80 y posee una mirada muy singular hacia Latinoamérica y España». Y precisó: «lo hemos podido hacer mi equipo y yo desde Cantabria en el último momento que esto era posible. Hoy sería imposible armar este conjunto».
El director del Reina Sofía dijo concluyente: «Sin este archivo es imposible entender el arte del siglo XX. Es imposible entender nada. Realmente añade un elemento no solo cuantitativo sino cualitativo a las colecciones del Reina Sofía».
Por su parte, Víctor Francos, secretario general del Ministerio subrayó que «este es un gran día porque se deja un legado para Cantabria y para todo el país y para el patrimonio artístico contemporáneo». Y reflexionó: «Hasta hace poco las instituciones han dado poco valor a lo documental y hoy rectificamos este error y ponemos en valor lo documental». La cuenta atrás para el acuerdo se impulsó hace ahora justamente un año. El Estado lo tuvo siempre claro: «Que el Archivo pase a disposición de los españoles es importantísimo, pues sin él no entenderíamos lo que ha pasado desde los años 50 en adelante en la cultura de este país». Miquel Iceta, que no pudo estar presente por problemas de agenda, ya había anunciado en marzo la compra. La amenaza de otros posibles compradores y la propia competencia internacional a la que se enfrentaba el Reina Sofía en un escenario de transformación del concepto museístico aceleraron la adquisición. La nueva situación refuerza al Reina Sofía y le permitirá afianzarse como la mayor marca cultural de España en el mundo, además de ser alternativa exclusiva frente a otros fondos de museos internacionales.
Futuro eje Centro Botín, Espacio Pereda y Archivo-Reina Sofía
El «núcleo» del Archivo Lafuente que, con sus casi 140.000 ítems es uno de los conjuntos documentales «más completos que existen», es ya del Estado y quedará albergado en la sede asociada al Museo Reina Sofía en Santander. El Ayuntamiento aprobará el proyecto de ejecución en diez días en Junta de Gobierno Local para que las obras puedan licitarse y comenzar «antes de que finalice el año». La inversión cifrada se eleva a 15 millones, cuatro más que lo previsto inicialmente. El Ayuntamiento asume los costes para la conversión del inmueble. La alcaldesa, Gema Igual, calificó de «histórica» la jornada de la firma y destacó la «gran repercusión que tendrá para Santander que la magnífica colección del Archivo se vaya a exhibir en la ciudad, pese a que Lafuente tenía muchas 'novias para elegir su destino». Cuando el centro asociado sea una realidad acogerá no solo espacios de estudio e investigación sino muestras temporales del Reina Sofía. Una infraestructura cultural que en apenas unos metros coincidirá con el Centro Botín y el futuro Espacio Pereda de la Fundación Santander, que estará listo a finales de 2023.
El Archivo Lafuente, que con sus cerca de 140.000 piezas es uno de los conjuntos documentales dedicados al arte moderno y contemporáneo más completos que existen, ya es del Estado y su «núcleo» quedará albergado en la sede asociada al Museo Reina Sofía en Santander que se ubicará en el edificio del antiguo Banco de España, en la plaza Alfonso XIII. El Ayuntamiento santanderino aprobará en 10 días en Junta de Gobierno Local para que las obras puedan licitarse y comenzar «antes de que finalice el año», con un coste que se eleva a 15 millones, cuatro más que lo previsto inicialmente.
Así lo ha anunciado este miércoles la alcaldesa de Santander, Gema Igual, durante al acto de firma del contrato de compraventa de este «Gernika de los fondos documentales», tal y como lo ha denominado el secretario de Cultura y Deporte del Ministerio, Víctor Francos.
Los firmantes de este contrato, autorizado este martes por el Consejo de Ministros, han sido el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, y el coleccionista José María Lafuente, el lucense residente en Cantabria, José María Lafuente, que ha considerado un «inmenso honor» que el archivo que comenzó a crear en los años ochenta del siglo XX, pueda quedar en manos del Reina Sofía.
Pese a la venta de su archivo al Estado por 29,79 millones de euros (IVA incluido), Lafuente no renuncia a seguir como coleccionista y lo ve como un «punto y seguido» a su trayectoria. «Ya es difícil que vaya a cambiar de vida», ha dicho el también empresario, que ha afirmado ya tiene «cosas en la cabeza» que espera que «vayan fructificando».
Lafuente ha precisado que de los 140.000 elementos que componen el Archivo, 20.000 son «obras originales». «Muchas veces se ha pensado este archivo como un cúmulo de papeles, de cartas, de elementos de ese tipo y verdaderamente casi esto es lo que menos hay de todo», ha apuntado.
El coleccionista ha señalado que la «principal seña de identidad del Archivo que lo distingue poderosamente de otras colecciones similares es que recorre documentalmente la historia del arte moderno desde las primeras vanguardias hasta finales de los años 80 y posee una mirada muy singular hacia Latinoamérica y España».
«Lo hemos podido hacer mi equipo y yo desde Cantabria justo en el momento en que era posible, diría que en el último momento que esto era posible. Hoy sería imposible armar este conjunto», ha afirmado.
El director del Reina Sofía ha considerado una «grandísima noticia» que el museo pase a tener entre sus fondos una «colección única» como el Archivo Lafuente, y ha agradecido al Ministerio que lo haya hecho realidad.
Y es que, según ha destacado, el Archivo Lafuente no solo incluye cartas y manuscritos sino también afiches, documentos, libros de artista, fotolibros, ediciones especiales y hay muchos artistas y movimientos que se negaban a hacer obras que seguían las disciplinas artísticas«.
«Sin este archivo es imposible entender el arte del siglo XX. Es imposible entender nada. Es imposible entender Fluxus, es imposible entender la contracultura catalana, es imposible entender la Movida y esto es muy importante. Realmente añade un elemento no solo cuantitativo sino cualitativo a las colecciones del Reina Sofía», ha subrayado Borja-Villel, que ha destacado la «relación mutua» que ha habido entre el museo y el Archivo Lafuente en la última década.
Como prueba de ello, ha indicado que en este tiempo «prácticamente siempre ha habido algo del Archivo Lafuente» en el Museo y ha indicado que, de hecho, el Reina Sofía ha ido adquiriendo alguno de sus fondos teniendo en cuenta la existencia de este archivo y, a su vez, lo que el Archivo Lafuente ha ido adquiriendo ha ido «muy en sintonía» con lo que tiene el Reina Sofía y «complementándolo».
Además, ha afirmado que el Archivo Lafuente ha sido un «elemento que activa otros». «No es algo meramente que está pasivo», ha afirmado el director del Reina Sofía, que ha señalado que al colocar alguno de los elementos que lo componen junto a una pintura o cualquier otra obra «lo activa».
A su juicio, la «simbiosis» que ha existido entre el Reina Sofía y el Archivo Lafuente en la última década, que ha permitido un «crecimiento mutuo» que ha sido «muy beneficioso para todos y para el país, porque al final es algo que se queda aquí».
Por su parte, Víctor Francos, secretario general del Cultura y Deporte del Ministerio que dirige Mique Iceta ha afirmado que hoy, con la adquisición por parte del Estado del Archivo Lafuente, es un «gran día» porque se deja «un legado para Cantabria y para todo el país y para el patrimonio artístico contemporáneo».
Según ha dicho, con la adquisición del Archivo Lafuente, el Reina Sofía se sitúa «en la cúpula de los referentes internacionales de arte contemporáneo» y lo convierte en «más de lo que es hoy». «Coloca a nuestro país y a Santander y a Cantabria en el arte contemporáneo», ha dicho.
Ha destacado que la colección adquirida tiene una «pluralidad alucinante», aunque el valor reside en su conjunto. «Hasta hace poco las instituciones han dado poco valor a lo documental y hoy rectificamos este error y ponemos en valor lo documental», ha afirmado.
Aunque ha reconocido que la inversión hecha para adquirir el Archivo Lafuente es «muy importante» para el Estado -los 29,7 millones, que se irán abonando en once anualidades (hasta 2032)- pero es «para una cosa que no tiene precio» y que son en las que «hay que gastarse el dinero».
Por otra parte, Francos considera que la operación que se ha materializado hoy es una prueba de que cuando hay una colaboración interadministrativa, en este caso de diferentes colores políticos, y público-privada --algo que a su juicio «no es muy usual» y debería «serlo más», «las cosas funcionan muy bien», algo en lo que han coincidido todos los demás participantes en el acto.
En base a este acuerdo, el Ministerio sufraga la compra del Archivo Lafuente y el Ayuntamiento de Santander asumirá los costes para la conversión del edificio del Banco de España en museo.
La alcaldesa, Gema Igual, ha coincidido en lo «histórico» del día y en la «gran repercusión» que tendrá para Santander que la «magnífica» colección del Archivo se vaya a albergar en la ciudad, pese a que José María Lafuente tenía muchas «novias» para elegir.
Igual ha destacado el trabajo que ha habido estos años para lograrlo, un camino en el que ha habido «flaquezas» y momentos en los que se han preguntado si el proyecto iba a continuar.
Al acto, celebrado en la sede de Queserías Lafuente, la empresa que José María Lafuente tiene en el polígono de Heras (Medio Cudeyo) en cuyas instalaciones se albergan los fondos, han asistido también el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, y la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones.
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También se ha recordado en el acto al exministro de Cultura José Guirao, fallecido este mes, al que el coleccionista José María Lafuente ha descrito como un «amigo» y una «fenomenal y extraordinaria persona».
Al respecto, el secretario de Cultura del Ministerio ha asegurado que Guirao era «un convencido» del Archivo Lafuente y de su adquisición por parte del Estado. «Hoy estaría feliz», ha dicho.
También ha disculpado la ausencia del actual ministro, que no ha podido asistir por motivos de agenda pero que, según ha dicho Francos, «quería estar aquí»
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