

Secciones
Servicios
Destacamos
En la zona cero, donde se localizó el foco del incendio, se ha desnudado el hormigón:«Hay que profundizar para quitar el revestimiento y ... observar la estructura para ver si hay afecciones y las hay, las hemos encontrado», explica Luis Zambrano, encargado del grupo Vascons y Horbisa Estructuras, especializado en rehabilitación de espacios afectados por siniestros causados por el fuego. Sus operarios trabajan desde hace semanas en la restauración de los garajes comunitarios de la calle José María de Cossío, en el barrio de El Alisal de Santander, que acabó envuelto en llamas la madrugada del 11 de abril del pasado año afectando a un centenar de vehículos. Ahora, transcurrido todo ese tiempo, los vecinos están a punto de volver a usar el aparcamiento subterráneo. «Podemos avanzar que todo estará listo en menos de dos meses», acredita Zambrano, que mira hacia el techo, justo donde comenzaron las llamas.
«Estamos en el lugar donde presumiblemente se inició todo». Luego señala arriba, donde las bovedillas han quebrado, justo donde los coches terminaron derretidos como si fueran helados. «Aquí se alcanzó una temperatura tal que era inevitable que la estructura quedase afectada», remarca. Ese techo es a su vez el suelo de una gran plaza en superficie, por eso es importante que todo quede bien asegurado.
Lo que hace la empresa especializada es apuntalar los espacios, desenmascarar las estructuras para ver si están afectadas y «reforzarlas con un material especial de fibra de carbono que está especialmente indicado para dar solución a los problemas de carga que puede presentar un hormigón dañado», informa Gaizka García, gerente de la firma Vascons y Horbisa.
La obra le ha costado a los vecinos 709.000 euros, «mucho dinero, sobre todo si se tiene en cuenta que llegó de imprevisto», comenta la administradora de la finca, Ruth García, contratada por la comunidad después de que los vecinos rescindieran el contrato al anterior administrador. «La empresa que realiza la obra ha tenido la amabilidad de permitirnos pagar en 40 meses sin intereses, y eso es importante porque cada vecino tiene que enfrentar una derrama que puede ascender hasta los 4.000 euros».
La primera fase de descontaminación, limpieza y pintura ocupó los trabajos en un primer momento, el pasado año. Más tarde, ya entrados en 2025, hubo que finalizar el proyecto de restauración de las infraestructuras «y todo ello es lo que ha demorado la obra, pero son los plazos lógicos que ha de seguir cualquier proceso de este tipo», explica la administradora, sabedora de que los vecinos están deseosos de volver a usar los garajes. Asegura también que ha contratado un seguro multirriesgo que «cubre también siniestros por incendio como el que se sufrió el pasado año», cosa que no existía. Un inconveniente que obliga a cada vecino a tramitar las facturas de estas obras con su seguro de hogar particular, lo que preocupa a los residentes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.