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A finales de marzo, el ministro de Transportes, Óscar Puente, se comprometió con la alcaldesa de Santander, Gema Igual, a recibirla en la sede del Ministerio «antes de un mes» debido a la brevedad del encuentro que mantuvieron en la capital cántabra y así ... abordar los asuntos que quedaron pendientes. Aunque la espera ha sido un poco más larga, finalmente la reunión tuvo lugar este miércoles en Madrid, a pesar de que no estaba anunciada en la agenda de la regidora. Y regresó a Santander con varios compromisos bajo el brazo: Puente anunció que las obras de integración ferroviaria de la ciudad comenzarán a principios de 2026 y que este año se aprobará el proyecto del edificio de oficinas de Adif, para licitar la obra en 2025, y posteriormente el de la estación que unirá las dos existentes.
Una noticia que tiene importancia teniendo en cuenta que era un proyecto anunciado en 2017 y bloqueado por la falta de entendimiento entre las administraciones implicadas –Ministerio, Gobierno de Cantabria y Ayuntamiento de Santander– y que ha avanzado a trompicones entre debates políticos en el Consistorio, paralizaciones y advertencias sobre la pérdida de la financiación del Estado. Además, lo último que se dio a conocer sobre el plan ferroviario de la ciudad es que seguía sin fecha más de cinco años después de su aprobación, por lo que el final de la obra se irá más allá de 2028.
El ministro y la alcaldesa también acordaron convocar el próximo 6 de junio una nueva reunión de la Comisión de Seguimiento del convenio para la integración ferroviaria, en la que se oficializarán los plazos de actuación y se trabajará en la adenda que regulará las aportaciones de las tres administraciones involucradas en el proyecto. En principio, el reparto ya estaba definido: la actuación exclusivamente ferroviaria la pagará íntegramente Adif –88 millones– y la obra que afectará directamente a la ciudad, es decir, cubrir las vías y aprovechar su espacio generado –99 millones– la asumirán entre Adif, 49,5; el Ayuntamiento, 19,8; y el Gobierno regional, 29,7 millones.
En líneas generales, el plan consiste en la reordenación de los espacios ferroviarios e incluye la creación de una losa de algo más de diez metros de alto respecto a la calle Castilla que cubrirá las vías y que irá desde la estación hasta la pasarela de la Peña del Cuervo. Así, la creación de la losa habilitará espacios de ocio y servicios comunes. Aunque el futuro de esos espacios depende del Ayuntamiento.
Según avanzó el propio ministro, entre los proyectos más inminentes está la construcción del nuevo edificio de oficinas, cuyo proyecto se acordó actualizar a finales de 2023 y está prevista su aprobación a finales de este año para poder licitar las obras en 2025. Y posteriormente se licitará la nueva estación, que unirá las dos existentes.
«El objetivo es mejorar la integración de la estación con la ciudad, racionalizando la superficie de la playa de vías, lo que permitirá liberar espacio para la ciudad, y generar un nuevo espacio público a dos alturas sobre la losa de cubrimiento de los andenes», explicó Transportes en un comunicado.
Para la alcaldesa, estos avances suponen «una buena noticia para Santander porque reactivan, y ahora ya sí con plazos y con un proyecto revisado, uno de los grandes retos que tenemos como ciudad y que desde el Ayuntamiento nos hemos comprometido a hacer realidad desde la colaboración con el resto de administraciones implicadas». Igual también agradeció la disposición del ministro para mantener este encuentro, en el que también participaron el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano; el presidente de Adif, Ángel Contreras Marín; y la directora general de planificación de Adif, Montse Rallo.
Sobre la estación, Transportes explica que se rehabilitará y modernizará el pabellón norte para unificar en un único edificio de viajeros la prestación de todos los servicios ferroviarios –Largo Recorrido, Media Distancia, Cercanías y Red de Ancho Métrico–. También está prevista la construcción de un nuevo volumen adosado al pabellón norte que permitirá ampliar la superficie del edificio de viajeros y crear una nueva conexión de la plaza de las Estaciones con el Paseo del Agua.
El Ministerio también se refiere al nuevo edificio de «usos ferroviarios», cuyo objetivo será «trasladar y reubicar a las personas que trabajan en las dependencias dispersas por el complejo ferroviario de Santander y diseñar un nuevo edificio respetuoso con su entorno y alineado con la visión y concepto de Adif». Su idea es que pueda albergar usos administrativos y operativos vinculados a la explotación ferroviaria, y los servicios formativos de apoyo y sanitarios.
Por último, Transportes se refiere a la reordenación de espacios. «La idea es racionalizar la superficie que ocupan actualmente la playa de vías y las instalaciones ferroviarias, para por una parte optimizar la prestación del servicio ferroviario, y por otra, liberar espacios para mejorar la integración del ferrocarril en la ciudad».
En este sentido, cabe recordar que Adif modificó el proyecto inicial, un cambio que implica que una parte de la losa sea de una altura algo inferior en la parte más cercana a los terrenos que se liberan junto a la calle Castilla. Esto también supone que la losa, en vez de ser un bloque, estará escalonada y será aún más baja en la parte de la cubierta que esté encima de las vías de ancho métrico, pues requiere menos altura para colocar los gálibos.
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